De lo Complejo a lo Cohesivo
Rodrigo Castelán
Castelán, R. (2015). De lo Complejo a lo Cohesivo. México: RCA.
Dedico este libro a la Voluntad.
“La fuerza nuclear fuerte es la fuerza que une los protones con los neutrones
para formar los núcleos atómicos” (Gettyf, Keller, y Skove, 1991), y en esa forma no existe la desintegración de la carne, del espíritu, de la situación, de todo. Como la cohesividad se fundamenta en lo biológico en un principio, mediante su sinónimo (la fuerza nuclear fuerte), es como los grupos atómicos y celulares se encuentran unidos preservando la carne en la vida. Caso contrario, al no haber tal cohesión, aparecen las heridas, la carne se abre acompañada de la putrefacción. Por lo que la incorporación del amor es importante. La cohesividad como el equilibrio que permite la unión de la materia, de las cosas, las relaciones, etc., el amor en su justo medio. La vía de en medio no permite los excesos. Cuando estamos a la derecha, nos encontramos rebosantes de felicidad, caso contrario cuando nos encontramos recargados a la izquierda, estaremos inundados de depresión. Ambos aspectos son inadecuados para el ser humano. Las religiones orientales nos pueden guiar respecto del autocontrol, en esta forma nos mantenemos atentos y viviendo el amor fresco, que es el que realmente hospeda al amor terrestre. El amor mundano es imperfecto y de baja categoría por motivos obvios y evidentes. Dicha fórmula (el amor de este mundo), es de abajo, no de arriba, por tanto imperfecto; por lo que el ser humano nunca conocerá a plenitud el amor fresco, equilibrado. Sin embargo, el amor fresco (cohesividad, equilibrio), es el único amor que puede no sólo soportar, sino perfeccionar al amor mundano, convirtiéndolo en una plataforma de mayor alcance. Para lograr lo anterior, es indispensable un vehículo que sea intermedio e intermediario entre el hombre y la vida, y a la vez encriptado dentro de un código que contiene las palabras, memorias y planes del absoluto: el libro.
Ideales de racionalidad, saber científico e historia cultural de la ciencia
Siempre pensé que el ambiente educativo ideal debería de ser el universitario. Ello consiste entonces, en integrar lo que ocurre en un aula de universidad, a los entornos de preescolar, primaria y secundaria. ¿Qué es lo que ocurre en las aulas universitarias? Los estudiantes investigan todo el tiempo, leen, efectúan mesas redondas y los debates, las exposiciones orales y escritas. Y cómo se acostumbra hacer en las universidades de España por ejemplo: la charla, pláticas sobre las temáticas, donde todo mundo participa y aprende. Situación similar es la que implementó M. Lipman en Estados Unidos. Él era filosofo, educador, lógico e investigador en el área pedagógica. Concretó una serie de libros de filosofía que van por edades, y es justamente para enseñar a filosofar a los niños, cosa que según Lipman, se les facilita enormemente a ellos por razones naturales y conocidas. Los problemas que afronta América Latina en educación, tienen que ver con el aspecto de que los docentes no quieren soltar el control. Se trata mejor dicho de un protagonismo que necesita ser continuado de parte del ego de cada uno de los profesores en cuestión. Si se quiere algo bien hecho, hay que hacerlo nosotros mismos y no esperar al estado, ni a las mesas directivas y similares. Por un lado todo mundo sabe, supuestamente, sobre la educación actual. Saben esas cosas del guía, del facilitador, pero en el justo momento nadie lo aplica, y todo lo antes mencionado queda en el olvido, en lo que pudo ser y que probablemente nunca será. A lo anterior, se le puede aunar que cada uno de los estudiantes presente sus trabajos en el área en que mejor se desempeñen, considerando para ello, las 8 inteligencias de Gardner.
La problemática en la educación según Morin,
“se da por la tradición que siempre ha sido común en nosotros, de separar los objetos de la naturaleza y a no relacionar. Todo es un entramado, y sin embargo escapa a la percepción. Las inteligencias sin la capacidad de observar tanto el contexto como el complejo planetario, se vuelven ciegas e irresponsables. El conocimiento no progresa por formalizarlo o hacerlo complejo, sino por contextualizarlo y globalizarlo. Y que la idea de una reforma del pensamiento, resulta imposible para quienes el desafío de la complejidad es invisible” (Morin, 1998).
Según el Dr. Ángel Días Barriga, se da igualmente una problemática respecto de la evaluación en el país. Resume que la evaluación no puede ser individual sino grupal. Es ahí donde aparece la pregunta para el cuerpo docente: ¿cómo sería una evaluación que considere a todos los estudiantes en al aula? Esa es la cuestión, y eso es lo que habría que aplicar. El aspecto de la conjunción, de la integración, de la visualización de nosotros y de los demás dentro del gran tapiz cósmico. Es la prioridad y una situación urgente.
“Pero, para llegar a esa propuesta necesitamos explicar desde dónde partimos y hacia dónde intentamos ir” (Gonfiantini, 2014). Particularmente, siempre adhiero la siguiente ruta, resultando: de dónde partimos, cuál es la ruta, y el destino. Morin dice que: <no hay ruta en dado caso, que se hace camino al andar>, pero mediante la visualización optimista y mediante un trazo arquitectónico, se pueden efectuar bocetos previos, al menos respecto de lo que todo corazón humano desea. Además que imaginar una ruta antes de caminarla, tiene que ver de alguna forma con el azar, un imaginario plataforma imaginario.
Claro es que la evaluación no es una medición. La evaluación promueve la ruta del seguir aprendiendo, valorar y apreciar, ya que es una situación cualitativa. “El aislamiento de los sistemas educativos se produce por la incapacidad de abordar las complejas redes construidas en el sistema social, acaparados por una visión racional, hiperespecializada y reductiva que fragmenta la comprensión integral de la misma” (Gonfiantini, 2014). La incapacidad de abordaje de la socialización en pleno tercer milenio, donde las masas son excelentes socializadoras en el escenario que brinda la red, y muy burdos a la hora de la experiencia en vivo. Es un punto que hay que estudiar a fondo, ya que es lo que provoca la confusión social hoy en día y la que se refleja en todos los escenarios: el educativo, económico, político, etc. El hecho de saludar a alguien en la actualidad, resulta ofensivo para la persona en cuestión, y por motivos como dice Morin: <ellos adoptan comportamientos neo-rurales, fines de semana y vacaciones, el retorno a alimentos rústicos, la compañía de gatos y perros>. Que no es otra cosa que el ejercicio de la separatividad efectuado por las masas de forma consciente e inconsciente, significando también: no quiero saber nada de los demás y que los dueños del planeta hagan de mi lo que quieran. Quieren todos ellos el bien común, pero sus actos confiesan y confinan a la individualidad, al protagonismo de cada uno. De lo anterior, ello sin contar las evidencias de los comportamientos rurales. Si saco una cámara fotográfica (como dice Rodríguez de las Heras, Universidad Carlos III de Madrid), y capto unas imágenes de un edificio, van a decir que soy terrorista, si le saco una foto a un niño, soy entonces pederasta, si le saco una foto a una chica, ni hablar. Todo esto refleja la confusión mental que de alguna forma siempre ha existido en los pensamientos de las masas. Y estos esquemas retorcidos, son los que siempre han modulado a mal, las empresas educativas, ya que no les podría llamar instituciones. Siempre tiene que haber problemas, los cuales aparecen a montones de un segundo a otro, donde antes no había nada. Directivos profesando la filosofía Jesuita por ejemplo, cuando la realidad es que sus escenarios educativos son auténticos campos de concentración, donde lo único que impera es la figura del Santo Hitler. “La incapacidad de abordar las complejas redes construidas en el sistema social, acaparados por una visión racional, hiperespecializada y reductiva que fragmenta la comprensión integral de la misma” (Gonfiantini, 2014). Lo cual, termina fragmentándolo todo, dividiéndolo todo, a toda costa y coste. Se puede evidenciar dentro del área educativa, cuando los directivos integran reglamentos que tienen que ver con sus traumas infantiles dentro de las escuelas antiguas, en antirelación con lo que los estudiantes requieren y necesitan. “Que respondan a un perfil de sujeto capaz de producir, investigar y reflexionar”, (Gonfiantini, 2014). Es a lo que siempre me he referido, estos tres elementos son de total vital en la formación de los discentes. Retomando el tema y según Ángel Díaz Barriga: medición (que no es evaluación), es igual a pruebas estandarizadas, Evaluación es igual a evidencias. El entramado educativo y el de evaluación, son de por sí, complejos. Por lo que, educación es sinónimo de evaluación, entendiendo las evidencias como progresos, la educación como un mar de progresos.
Bauman y la Modernidad Líquida.
“Los fluidos se desplazan con facilidad. “Fluyen”, “se derraman”, “se desbordan”, “salpican”, “se vierten”, “se filtran”, “gotean”, “inundan”, “rocían”, “chorrean”, “manan”, “exudan”; a diferencia de los sólidos, no es posible detenerlos fácilmente –sortean algunos obstáculos, disuelven otros o se filtran a través de ellos, empapándolos”.
Líquidos y sólidos pasan a ser lo complejo. . “La extraordinaria movilidad de los fluidos es lo que los asocia con la idea de “levedad” (Bauman, 2003). Aquí una pausa para mencionar el libro de Milan Kundera: La insoportable levedad del ser. <La novela trata sobre la complejidad existencial que puede experimentar un binomio dentro de una relación de par, lo cual termina en conflictos sexuales y afectivos>. La historia de siempre narrada por Kundera, a lo que Morin dice: <Pero estas resistencias son frágiles: los amores se quiebran las barras se dispersan, la sexualidad liberada es golpeada por el SIDA, neo-naturismos y neo-ruralismos son apenas instantes de remisión>. Lo anterior nos indica o nos recuerda, que el actuar dominante del ser humano, siempre tiene un punto débil. Por mucho que se desee por hacer bien las cosas, siempre existe algún vestigio de imperfección, de situaciones fallidas. ¿Acaso la modernidad no fue desde el principio un “proceso de licuefacción”? (Bauman 2003). Es una constante, la constante del fallo, la cual es acogida por el universo complejo. Donde la entropía hace y seguirá haciendo de las suyas. A mayor desorden, un desorden eterno. A más desorden, el desorden mater.
“Asociamos “levedad” o “liviandad” con movilidad e inconstancia, estas razones justifican que consideremos que la “fluidez” o la “liquidez” son metáforas adecuadas para aprehender la naturaleza de la fase actual –en muchos sentidos nueva– de la historia de la modernidad” (Bauman, 2003).
“Derretir los sólidos” significaba, primordialmente, desprenderse de las obligaciones “irrelevantes” que se interponían en el camino de un cálculo racional de los efectos; tal como lo expresara Max Weber, liberar la iniciativa comercial de los grilletes de las obligaciones domésticas y de la densa trama de los deberes éticos; o, según Thomas Carlyle, de todos los vínculos que condicionan la reciprocidad humana y la mutua responsabilidad, conservar tan sólo el “nexo del dinero”. (Bauman, 2003).
La constante en este apartado es sobre los líquidos que a diferencia de su dicotómico hermano (sólidos), muestra la acuosidad humana. Es así como la distopía pasa a ser bien aceptada por la Complexité Mater. “Los sólidos son moldeados una sola vez. Mantener la forma de los fluidos requiere muchísima atención, vigilancia constante y un esfuerzo perpetuo… e incluso en ese caso el éxito no es, ni mucho menos, previsible” (Bauman, 2003). Como mencionaba Durkheim: <cuando realizamos ejercicios que amamos hacer, (amor al arte), simplemente disfrutamos al hacerlo, sin ningún problema o carga aledaña. Pero hay cosas que tenemos que realizar por obligación o responsabilidad (aunque no nos gusten), ante lo cual: tenemos y debemos; lo que conlleva esfuerzo, esforzarse para cumplir tales propósitos>.
Otro horizonte de sucesos algo distinto a las últimas líneas, tiene que ver con la consistencia y la inconsistencia (sólido-líquido) del gobierno y su autoridad frente al pueblo, pero a la vez, su desaparición constante (Big Crunch). Las acciones de someter y de continuar haciendo acto de autoridad pero en lo invisible, cuando arremeten a no hacer su parte, a lo que el gobierno pasa a ser pospanóptico. En esta forma distan de las masas, huyen de los necesitados. Y en todo el entramado político, lo único que es verdaderamente insoportable e imperdonable, son los actos vandálicos donde se tiende al asesinato. El Panóptico Quetzalcóatl, hizo su arribo a Mesoamérica, justo para enseñar a los nativos la importancia de mitigar los sacrificios. La historia de México cuenta dentro de su salón de eminencias a Juárez por ejemplo, siendo una figura rodeada de una impunidad y sangre como en cualquier otra época antigua, Cristo, los sirios y más atrás aún, los egipcios, y aún antes. Como expone Morin: <la complejidad no es en sí la solución>. Es un visor gigante que lo muestra todo tal cual es.
Como fiel representante del sur, podríamos hablar de América Latina, ya que lo que ahí debe ser reparado es urgente. La gente es antropológicamente hablando: feliz, amiguera, platicadora, abierta, candente, pero todo ello, hace que los libros por ejemplo, permanezcan cerrados. Se trata de un estado ocupacional solamente. Si las personas invirtieran su tiempo en el estudio libresco, no tendrían tiempo para la fiesta, por lo que probablemente subirían las calificaciones internacionales respecto de lectura. La condición humana es compleja, y en este caso, la metáfora del sur debe mantenerse accesible para la introducción del cambio, de las ideas de conciliación de parte de los poderosos del norte. Aunque esto está fuera de la realidad y de los planes de los de arriba, una propuesta sería la de <fomentar una auto unión o auto acercamiento del sur con el norte, mediante el diálogo abierto y justo, dibujando las características de unos y de otros y con ello tratar de crear según Bauman, un cuerpo sólido, donde la fragilidad intelectual y las arenas movedizas de la sinrazón , desvinculación y marginación, no operen más>. Por lo que el Kairós educativo es el momento de integración de todas las partes. De la misma forma que improvisación, arreglo y composición son lo mismo; de forma contigua lo es un esquema de evaluación con uno de unión mundial o internacional. Para ello, es importante la desaparición del ecuador, con lo que las diferencias entre norte y sur dejarían de prevalecer, así como la importancia de entender y vislumbrar que las divisiones políticas no existen, no se ven ni de lejos ni de cerca. Es indispensable la incorporación. Incorporar cambios de actitud y mentalidad. Decir no a la resiliencia del sureño, provocada por los insultos de los altos, de los ricos, de los que leen, (filosofías nazis). Todo está en la incorporación, en la conjunción, en contemplar al prójimo e integrarlo. Mismo de norte a sur o viceversa. Los colores son simplemente colores, las latitudes son sólo eso. El corazón es el mismo. En el mundo acontecen latidos en ritmos distintos y a lo mejor, dispares, entre unos y otros; pero visto desde la atmósfera o más atrás, es un sólo latido. La gente, las personas lo han olvidado.
La realidad mundial y la educación, entre otras cosas o entre todo lo que existe en este mundo, es básicamente lo mismo, ya que ambas se encuentran dentro de la corriente y su inercia poderosa. Y la solución a lo anterior, definitivamente tiene que ver con la acción. El libro en la acción por ejemplo, lo cual significa un libro abierto que está siendo leído en tiempo real, a diferencia del libro como objeto. Un libro simplemente, es un libro cerrado, un artefacto que está inmóvil. La relación educación-sociedad es como hablar de un núcleo familiar y de la familia mundial, lo que es lo mismo. La sociedad mundial es un aula inmensa que contiene exactamente los mismos ingredientes que el aula normal dentro de una manzana de una colonia en una delegación, estado, país, etc. La relación teoría-práctica-teoría puede continuarse como si se tratara de una cadena, teoría-práctica-teoría-práctica, etc., al infinito. Es como en la música, cuando alguien está practicando, en ese momento efectúa un concierto también, en un momento dado. O al revés, puede el músico en cuestión, ejecutar un concierto y estar practicando al mismo tiempo, que de hecho es así como sucede. Entonces teoría-práctica-teoría, sería un esquema que tiene que ver, no con dos aspectos (teoría y práctica por separado), sino con uno sólo, es lo mismo. Se convierte entonces en un proceso, justo como la evaluación es, la cual no mira precisamente el principio y el fin, sólo observa el proceso. Y entonces, la educación es referida como un proceso. Sólo basta con que todo mundo pueda apreciar esta circunstancia. Como mencionaba en otro apartado, en educación, todo mundo sabe sobre el ser un guía o un facilitador, pero cuando los docentes arriban al aula, todo cambia, la perspectiva y el focus se vuelven difusos, y todo vuelve a ser como siempre ha sido. Aquí no se trata de pensar como del norte o como del sur, o pensar cómo era antes y cómo es ahora. Se trata de lo mismo, de conjuntar a las partes. En el aula, el ejercicio es la participación grupal colaborativa, activa, dinámica, pero es de todos, no de unos cuantos.
La ecologización no podría ser la parte final de todo este proceso, no podría ser la solución ya que en la complejidad no existe tal. Cada quien puede encontrar su propio camino respecto de construir, relacionar el conocimiento y encontrar nuevas vías, me refiero a la solución finalmente, así como Hessel hace con su libro: Comprometeos. De la misma forma “La vía” de Morin, un libro que contiene las recomendaciones, lo que sería mejor para procurar una sanación, aunque ésta sea sólo pasajera. Entonces, pensar en la solución, aunque ésta no se contempla en la complejidad, definitivamente no, ni siquiera informalmente (ya que en la cohesividad sí se contempla), dentro del ámbito complejo podría perfectamente caber, ya que finalmente es parte, sería parte del desorden infinito, entrópico.
Oriente y Occidente: el desarrollo cultural y la emergencia de la ciencia
La postmodernidad engloba movimientos artísticos, culturales (entre otros), del siglo XX, los cuales continúan hasta nuestros días. La complejidad radica en la definición misma del término postmodernidad. Al querer definirla, encontramos que la primera limitación viene al querer abordar justamente, el proceso a especificar. Para Habermas, <la postmodernidad era en mejores palabras, una antimodernidad, donde criticaba a los jóvenes conservadores, a quienes llamaba postmodernistas. Habermas defendía las diversas gamas culturales teniendo como fundamento, el respeto de los derechos humanos y por consiguiente, una vida libre de dominación>.
La postmodernidad valora lo plural y diverso y busca los intereses de los marginados y oprimidos. En lo sociohistórico, va del progreso individual, el cuestionamiento de las religiones, hasta la excesiva información y la pérdida de intimidad. Y en lo psicosocial: las masas quieren vivir el presente, desaparece el valor del esfuerzo, de la autosuperación, de la fe en la ciencia y en la razón, entre otras.
Finkel habla sobre “las imposturas intelectuales y de la transgresión del conocimiento científico y cultural”. <Las comunicaciones escritas referentes a ciencia, se encuentran tapizadas de palabras difíciles, muy especializadas, conjuntamente del uso desbocado de citas y notas a pie de pagina>; lo que hace fastidiosa la lectura, y pasan de ser documentos serios, a documentos lúdicos o libros de “cita-letra pequeña”. Por lo tanto, no encontramos una ciencia consciente, una ciencia con consciencia. Sokal y Bricmont proponen el NO ocultamiento de la verdad mediante metáforas y analogías, ya que obstruyen la recepción de saberes y la comprensión de los mismos, lo cual obstaculiza el libre paso histórico-evolutivo hacia la postmodernidad.
La recursividad es un circuito donde causa y efecto se encuentran y se vuelven lo mismo. Por eso se le llama bucle. Bucle o ciclo, donde una acción se repite muchas veces. Morin lo llama también, remolino.
Algunas consideraciones de Morin:
<Cada momento del remolino es producido y, al mismo tiempo, productor>
<Nosotros como individuos, somos el resultado de un proceso de producción, y una vez que ya fuimos producidos, nos convertimos en productores del siguiente proceso>.
<Los individuos producen la sociedad que produce a los individuos>, <somos a la vez productos y productores>.
<Siendo la idea recursiva, una idea que rompe con lo lineal, con la idea lineal de causa-efecto>
De acuerdo a lo hologramático: una gota de agua del océano, contiene todas las cualidades y características que el agua del océano todo. Morín insiste en el dicho de Pascal: «No puedo concebir al todo sin concebir a las partes y no puedo concebir a las partes al todo sin concebir al todo». La situación es no caer en el reduccionismo que sólo observa las partes, ni en el holismo que observa el todo, por lo que Morin dice que se enriquece el conocimiento de las partes por el todo, y del todo por las partes. <Entonces la idea hologramática está ligada a la recursiva, la cual está ligada a la dialógica>, como si se tratara de una cadena. Dice Morin: <El principio dialógico mantiene la dualidad en el seno de la unidad, asociando dos términos que son a la vez complementarios y antagonístas>.
Epistemología por Morin.
La integración podemos observarla en la unificación que hace Morin de una cita de Adorno, quien a pesar de ser un aspirante a la totalidad forjado en Hegel, súbitamente y al igual que otros, mostraba en algunos momentos, la transparencia de una orientación que grita por ser liberada. De esta forma es como Adorno dice: “la totalidad es la no verdad”, y Morin lo incorpora a su labor.
<Hay ideas generales ocultas en el conocimiento científico mismo> dice Morin. El sociólogo comenta que en sí no es algo malo ni un vicio ya que ellas tienen un rol motor y productor.
Más citas de Morin:
“La complejidad es la dialógica orden/desorden/organización, pero, detrás de la complejidad, el orden y el desorden se disuelven”.
“La complejidad no es un fundamento, es el principio regulador”.
“La ciencia es compleja porque en el nivel mismo de su sociología hay una lucha, un antagonismo complementario entre su principio de rivalidad, de conflictualidad entre ideas o teorías, y su principio de unanimidad, de aceptación de la regla de verificación y de argumentación”.
“La ciencia se funda sobre el consenso y, a la vez, sobre el conflicto. Ella marcha, al mismo tiempo, sobre cuatro patas independientes e interdependientes: la racionalidad, el empirismo, la imaginación, la verificación”.
“La complejidad científica es la presencia de lo no científico en lo científico, no anula a lo científico, sino que le permite expresarse”.
“Cuanta más complejidad existe, más diversidad hay”.
Dice Morin que <los sistemas altamente complejos y que por tanto, tienden a desintegrarse, sólo pueden luchar contra tal desintegración, mediante su capacidad solucionadora de los problemas>.
“El tetragrama de la organización: orden/desorden/interacción/organización”, “el orden, el desorden y la organización son interdependientes, y ninguno es prioritario”.
“En la muy alta complejidad, el desorden se vuelve libertad”.
<Comenta el sociólogo que prefiere no volver a usar el término Neguentropía, ya que no le resulta útil>. Término que hace referencia a un porcentaje entrópico que el sistema exporta con la finalidad de reducir la entropía total, lo cual, finalmente no existe, no puede ser.
Comenta Morin que Piaget había tenido la idea de “circuito de ciencias”, parecido al “circuito epistemológico” de Morin, donde se insiste mucho en los hiatos y dificultades, dice el sociólogo. Piaget aporta la idea del “Sujeto Epistémico” que Morin encuentra potable. <Soy partidario del constructivismo piagetiano pero con una reserva que le falta al constructor del constructivismo. Piaget ignoraba que son necesarias fuerzas organizacionales complejas innatas para que haya muy fuertes aptitudes para conocer y aprender>. Morin refiere que hace falta que haya mucho de innato, entendido como las estructuras innatas capaces de adquirir. Morin se sorprende por el hecho de que Piaget permaneció en la idea de organización y regulación sin acceder a la problemática compleja de la auto-organización.
Según lo define la teoría de la Gestalt, <las personas percibimos el mundo como un todo y no de forma fragmentada>; o de igual forma podría ser al revés (holismo y reduccionismo).
En lo dialógico, está la dualidad en la unidad, donde lo uno no existe sin lo otro mediante lo complementario y antagónico; en lo dialéctico habría la superación de contrarios. En la reflexividad se piensa en algo de lo que se es consciente por lo que se piensan los pensamientos. El imprinting son las marcas tempranas, imborrables que suponen las primeras experiencias del individuo. “Por el contrario, quien se encuentra en un punto de vista superior, desprecia con facilidad lo individual y congrega en una universalidad mortífera lo que tiene una vida propia” (Goethe, 2007).
Gestalt = Forma = la complejidad existente de un ser real.
Bildung = Formación = designa lo que ya se ha producido, así como lo que está en vías de producirse.
“Todo ser viviente no es un ser individual, sino una pluralidad” (Goethe, 2007).
Principales etapas del devenir de la ciencia disciplinaria occidental
“Si alguno quiere seriamente buscar la verdad, no debe elegir solamente una ciencia particular; todas ellas están unidas y dependen unas de otras” (DESCARTES, 1988).
Atendiendo a los conceptos de Morin: tanto el conocimiento como la actividad científica, no deben de ser privados de la auto investigación, es decir, de la reflexividad. Para lo cual es importante, mediante las “unitas multiplex”, forjar una especie de desmundialización, en este caso entendida como el acercamiento y aproximación a lo que es más natural, a lo que es más humano, y a la noología, como la ciencia de las ciencias, la ciencia principal, la cual alberga las cosas del espíritu; por lo que hablamos de las cosas más importantes sobre las cuales el actuar científico debería de ser sometido y evaluado. Dichos procesos científicos no pueden ser soportados a no ser que se cuente con (en palabras de Kuhn) “una metafísica corriente, por otra ciencia o por incidentes personales o históricos“. El aspecto de la desmundialización en la música, significaría el apartarse lo más posible de las concepciones clásicas (música clásica). Esta música, como había expuesto anteriormente, dejó de ser la forma más importante por los años setenta, momento en el que definitivamente se incorpora la música de jazz como la música de vanguardia. Independientemente de que lo que podamos encontrar dentro del ámbito clásico, no puede competir de ninguna forma con lo que encontramos en la música de jazz, respecto de virtuosismo, musicalidad, concepto, estilos, swinging, etc.; el estilo clásico siempre penó de ser un sistema cerrado textualmente. La visión de maestros como de músicos siempre fue y sigue siendo separatista y demasiado elitista, aspecto que ha sido enormemente criticado desde décadas anteriores. Por lo que la desmundialización en este caso, requiere en primera instancia, evitar mediante un pensamiento sano, la influencia clásica. No se trata de cerrar la puerta indefinidamente, es simplemente un acto que pide la actividad entrópica; labor que podemos evidenciar en los aspectos composicionales y las actividades de concierto, donde la plataforma de improvisación es indispensable para crear toda esa complejidad, todo ese desorden continuo y caos excesivo. Tales son las intervenciones musicales que definen tanto giros melódicos como armónicos. La noología, en este caso fluctúa de manera similar. La presencia de la escuela clásica representa un fantasma que al mismo tiempo persiste y perdura, pero que al mismo tiempo todo mundo desea ignorar. Sin embargo, el aspecto noológico tendría su fundamento en las músicas de otras zonas geográficas, como la conocida en la India, donde todos los músicos quieren aterrizar. Esto debido a que es la cultura más antigua cuya música también lo es (sin contar la egipcia que pertenece a otro momento). Los más grandes músicos que ha forjado occidente, en el continente americano para ser preciso, han habitado la India para el consumo de los conceptos más elevados respecto de un todo. Como es el caso del saxofonista de jazz John Coltrane, quien entre otras relevancias, su nombre le da vida a una iglesia que se encuentra en la ciudad de San Francisco en EUA.
Servicio.
“El objeto fundamental de la ciencia –no hay que olvidarlo jamás- es la invención; el criterio fundamental es la fecundidad… todo lo demás incluso la validación son cuestiones subordinadas. Lo que hacemos con las ciencias es la creación de ideas y, con ellas, la creación de nuevos mundos. Y los puntos fuertes de la interdisciplinairedad, a través de la copulación entre ciencias diferentes, se encuentran en los momentos de creación y de cambio. El científico y el artista son creadores porque su trabajo exige un trabajo riguroso en todos los instantes” (MOSCOVICI, 1998).
Con base en lo que comenta MOSCOVICI afirmo que la importancia del cocimiento es el servicio ya que es la finalidad, de la misma forma que para el científico, su fruto estelar es el invento-confección de ideas-nuevos mundos. Científicos y artistas mediante la interdisciplinariedad, pueden llegar cada vez más al siguiente nivel. La ciencia disciplinaria compete lo normal y lo extraordinario en una plataforma donde no existe separador alguno para ambas fases. La interdisciplina trasciende a lo disciplinario ya que dialoga con las otras ciencias, siendo lo transdisciplinario lo que se sitúa como punto rebasador de las fronteras mediante los nuevos conocimientos interdisciplinares relocalizados ahora dentro de las nuevas disciplinas. La interdisciplina en la música de jazz, se evidencia al tomar de otros estilos y formas musicales (principalmente las que pertenecen a otros países), para desarrollar sus fusiones. En la actualidad es imperante la fusión que se hace con el Latin (afro-latino) de Cuba. Es de esta forma como la música (según el plano terrenal) se enriquece, encaminándose así, hacia la transdisciplina, mediante el multirespaldo de saberes y formas referentes a los estilos involucrados, haciendo referencia básicamente al sistema armónico y melódico (teoría). Figurarían sólo 7 músicos transdisciplinarios a nivel mundial: Wayne Shorter, Jack DeJohnette, Ron Carter, Cecil Taylor, Herbie Hancock, Kenny Kirkland y Allan Holdsworth. Dentro de la música de jazz, es conocido el largo alcance que tienen estos personajes, por lo que hablamos de una combinación experiencial, de estudios, de talento, de glocación; indudablemente los más grandes científicos musicales del tercer milenio, haciendo una ciencia auditiva libre de coste, de censura, de selectividad. De manera contraria, una ciencia de lo audible para las masas, para el mundo y por el mundo, por la conjugación biosocial de todos los pobladores de este globo, ya que en palabras de Hancock: “El Jazz es la música representativa del corazón de América”, y eso tiene que compartirse.
Fórmula general.
Desde el átomo hasta la galaxia, pasando por la molécula, la célula, el organismo y la sociedad, todo puede ser concebido como un sistema, es decir, una asociación combinatoria de elementos diferentes. De hecho, la teoría de sistemas con von Bertalanffy nació de una reflexión sobre la biología, pero, a partir de los años de 1950, se ha expandido de manera impresionante hacia direcciones muy diversas. (MORIN, 2005).
a) la célula funciona de una manera autorregulada, b) tiene su propio metabolismo, c) es capaz de dividirse o autorreproducirse, d) reacciona a los estímulos externos, intercambia con el exterior toda suerte de sustancias de una manera selectiva y establece intercambios de información con las demás células, e) de esa manera, funciona en coordinación con las demás células del organismo, y f) puede lograr adaptaciones y mutaciones como repuesta a los estímulos e informaciones que le llegan, cambios que se entienden como propiedades emergentes de la célula. (MORENO, 2003).
Recientemente Hawking declinaba sus intentos por una fórmula general para lo micro y para lo macro. Efectivamente, no es posible tal hazaña. Considero prudente la unión de la física con la biología en una primera instancia para poder llegar a tales destinos. Como es adentro es afuera, y como es afuera es adentro, sólo que los físicos siempre vieron ecuaciones en el papel o en la pizarra, y eso no es ver hacia adentro, ni si quiera es ver al cielo. Por lo que apremia una eco-organización, tanto para científicos como para la ciencia en sí. En la música, sí existe una fórmula común para todas las octavas que se pueden apreciar en este mundo. De hecho, la música es una plataforma mágica de origen. Es lógico suponer que no fue creada por la mano del hombre, en este caso, igual sucede con las matemáticas. Por lo que la música trabaja automáticamente. Significa que, aunque nadie este ejecutando nada, ni una sola nota, la música lo hace por sí misma. Hablar de esto a los filósofos, resultaría una temática crítica, tanto o más como hablar de Dios y ese tipo de situaciones que no son evidenciables ni comprobables, sin embargo he ahí el problema, el por qué la humanidad no encuentra su centro justo. La música más bella nunca escuchada por ningún oído humano (lamentablemente, y salvo contadas excepciones alrededor del mundo), está sonando constantemente en todos los rincones del planeta verde. Pudiera ser entonces, que la música misma (y no precisamente como la conocemos y escuchamos en este mundo), fuera la plataforma general donde física, química, biología y todas las demás materias, estuvieran situadas. Lo que sí es totalmente seguro, es que ello sería más factible que localizar una fórmula general para lo micro y lo macro. Hecho que no sería posible, ya que se está vislumbrando un todo pero separado en dos porciones, lo macro y lo micro. Lo planetario y lo atómico pertenecen a un sistema de octavas, como en la música. De hecho Galileo pensaba en cuántas octavas habría o podrían caber desde la tierra hasta el sol (Hawking, 2010).
Entropía.
Para la comprensión del dinamismo del sistema fue importante la vinculación del concepto termodinámico de entropía. Pero la sistémica no se quedó allí sino que, para poder tener una comprensión de lo vivo, complementó el concepto de entropía con su opuesto, el concepto de neguentropía. Y, de esta manera, la sistémica pasó a ser un esquema teórico que justificó e integró en las ciencias ese escurridizo concepto de neguentropía. (MORENO, 2003).
La negentropía, término del que hace caso omiso Morín, trata de una porción de lo entrópico que es exportado del sistema, para poder reducir la entropía total. Otro de los fallos del pensamiento del hombre, al parecer (al igual que con la negentropía), consiste en poner parejas a todas las cosas dentro de un sistema de polarización; lo bueno y lo malo, lo pasivo con lo activo, lo positivo con lo negativo, etc., o colocar tubos de escape como en el caso neguentrópico. Aunque en este asunto, el origen revela otro sistema binario: hombre-mujer, el cual seguramente sería de gran provecho para la ciencia, y en esta forma, seguir construyendo dentro de la biología. Comento esto, ya que las formulaciones en materia de física, deberían poseer los planos biológicos (de la materia de biología). De esta forma nos basaríamos en los chacras, para llegar a las conclusiones planetarias de un sistema solar por ejemplo. Respecto de sistemas, las Estructuras Disipativas de Prigogine, narran el hecho de que ciertos sistemas abiertos, al ser llevados de un régimen de equilibrio a uno de su opuesto, se tornan inestables, sufriendo una completa transformación de sus propiedades macroscópicas. Aquí podemos mencionar el “efecto mariposa”, que en escenarios complejos tales como la bolsa de valores o el estado del tiempo, se hace muy difícil la predicción de lo que pueda pasar de un segundo a otro. Las estructuras disipativas o el efecto mariposa, en la música tienen un significado idéntico. Esto ocurre siempre que exista la melodía y la forma en que ésta apareció, que no pudo haber sido otra que mediante la improvisación o mediante la improvisación. Cuando el compositor compone, busca dentro de su arsenal de fórmulas, aquellas que fueron captadas mediante la combinación del entrenamiento musical con la memoria fotográfica. Esta materia prima es empleada para la confección del tejido musical o composicional mediante la improvisación o el juego (azar morineano). Sólo que las combinaciones que presenta dicha composición, sugieren en un principio, una sopa de letras, las cuales en segundo término tienen que ser reorganizadas. Y como la reorganización no existe, ya que la teoría entrópica dice que nada puede volver al orden inicial, encontramos finalmente todo un caos contrapuntístico que efectivamente, modifica el entramado macroscópico de la obra; me refiero a la textura general del producto, la cual puede ser simplemente bella, violenta, romántica, noble, dulce, etc.
Mutilación, EPOR e infradeterminación.
Yo no hablo desde el trono de la seguridad. Al contrario mi convicción lleva dentro una incertitud infinita. Creerse poseedores o estar poseídos de la Verdad es estar ya intoxicado, queriendo ocultar a nosotros mismos las debilidades y las carencias… Hay quienes quieren una idea clara y dominante. Eso es precisamente a lo cual no queremos aspirar. (MORIN, 1994).
Creer tener la verdad en la mano (visión problemática-histórica) es como transitar dentro de las calles del pensamiento mutilado. Lo uno lleva a lo otro, el supuesto conocimiento total es al mismo tiempo un tapón que oculta lo no pensado, lo no observado. Por lo que existe la carencia y se pretende ocultarla o ignorarla, ello gracias a la visión descontextualizada socialmente neutra. Por lo que es importante el EPOR, programa que de igual manera debería de ser empleado en todas las áreas, ecológica, cultural, social, etc. Y la infradeterminación que puede situarse de igual forma en cualquiera de las “partes” de la problemática en cuestión, para lograr ese remolino complejo, que de todas formas existe sin que nosotros nos preocupemos en forjarlo. La música no permite los pensamientos o resultados mutilados de acuerdo al producto. En el transcurso de la ejecución musical, nada se puede ocultar. La infradeterminación sí existe en la música. Podemos observar lo que pasa en las escenas de reacción (como se le llaman a las descargas de free jazz) o en las atmósferas experimentales. Cada motivo musical está relacionado a un esquema dotado de tres partes. Lo que sería el padre (motivo 1), la madre (motivo 2) y el hijo, en este caso el hijo como resultado de los dos primeros. Después, entre el segundo y tercer motivo (madre e hijo), pueden surgir otras combinaciones que den como resultado a otro hijo (resultado), por lo que madre e hijo ocuparían el lugar de padre madre respectivamente, lo cual daría como resultado otro hijo o producto de esa secuencia de motivos. No es necesario que sea de esta forma, se puede comenzar directamente desde el motivo 3 (hijo), buscar una pareja (motivo 2) para concluir en el resultado de esa unión, que a la larga, se buscaría siempre llegar a los resultados de dichas uniones (padre madre). Y el tejido complejo sucede entonces, mediante una consecución de productos tripartitos para lograr tejer el gran tapiz cósmico, por un lado complejo, y por otro lado de amor. Entonces, en la construcción de un solo (improvisación de algún músico) o una composición (ya que es lo mismo), cualquiera de los 3 elementos de cada uno de los grupos de tres, en un entramado gigante, donde estos tríos están multiplicados de forma considerable (podemos imaginarlo), cualquiera de esos motivos podría ser y en múltiples ocasiones, el receptáculo de la infradeterminación. Basta con pensar cuál sería el resultado. Con ello, las posibilidades de combinaciones serían infinitas, algo por cierto, bastante normal dentro de la mecánica del tejido de la música.
Integración.
El hombre es asaltado constantemente por la duda y por el terror al infinito entre otras cuestiones, decía Musset. Por lo que siempre ha tratado de encontrar las soluciones pertinentes, esto hasta la llegada de Galileo y Descartes, que entre otros, procuraron vislumbrar en donde estamos, en lugar de el origen de nuestra especie y el futuro de la misma (Bernard 1994).
“Las técnicas de resolución están ligadas a la cultura en la que nacen y culturas diferentes resolverán el "mismo" problema por caminos diferentes, aunque los resultados finales puedan ser, por supuesto, similares” (García 2001).
No hay más que la ciencia experimental y no se sabe nada fuera de la experiencia. La filosofía no enseña nada y nada puede aprender de nuevo por sí misma, puesto que no experimenta ni observa nada. Los filósofos jamás han aprendido nada, sólo han razonado sobre lo que los demás han hecho, exceptuados Descartes, Leibniz, Galileo y Newton (…), (Bernard 1994).
¿Fueron ellos, entre algunos otros, constructores sociales? Probablemente, ni averiguando dentro de sus respectivas biografías podríamos llegar al conocimiento de si eran auténticos practicantes del EPOR. Sus controversias científicas debieron de haberse relacionado con el medio sociocultural y político. La integración, finalmente, con otras disciplinas, es de vital importancia; como lo es uno de los más recientes programas llamado: Ciudadanía global <DDG (distintivo de dimensión global)>, el cual estaba siendo instaurado por algunas universidades. Se patenta la situación de relacionar un área con todas las demás. Por ejemplo matemáticas con los cinco bloques generales: cultura, política, medio ambiente, sociedad y economía. La manera de interrelacionar los campos de acción, puede ir más allá, con la empresa de que el estudiante distinga hasta dónde pueden emparentarse tales interrelaciones, por ejemplo: matemáticas con química, matemáticas con biología, con literatura, con idiomas, con artes, y un largo etcétera. Se reconoce la complejidad de los asuntos globales, descubrir lo global como parte de la vida local, entender cómo nos relacionamos con el medio ambiente y entre nosotros como seres humanos entre otros aspectos. Centrado en los derechos humanos, en el desarrollo sustentable, diversidad, justicia social, paz, percepciones de la realidad, resolución de conflictos y valores es lo que engloba el DDG.
Lo que comenta Castells sobre educación, es un clásico de la vida. Pero dejando a Castells para otra ocasión, tenemos lo siguiente. Por Castelán: hay dos elementos que deben ser eliminados del reglamento de una institución: los 10 minutos de tolerancia y la prohibición de celulares u otros dispositivos móviles dentro del aula. Los dispositivos, como dice Rodríguez de la Heras, son las prótesis que todos cargamos en la era moderna y sin las cuales no podemos vivir (homo protéticus). El ejemplo de las preparatorias Jesuitas, las cuales como indicaba anteriormente son de régimen nazi, contemplan dentro del reglamento, que se prohíba en el salón, el uso de celulares y similares. Los estudiantes se ven marginados inmediatamente, lo que trae como consecuencia que dicha clase no le llame nunca más la atención en lo más mínimo, ya que el eje rector es el dispositivo electrónico. Para reparar la situación, el docente debe de efectuar un acto de desobediencia al reglamento (lo cual es de vital importancia), ya que muchas veces los directivos, así como los que a nivel global proponen las reformas educativas, son los que menos saben de educación, o en su defecto, los que no dan clase o nunca han estado dentro de las aulas. Por lo que debería existir el EPOR educativo, para que se vean reflejados los linderos no sólo científicos, al respecto de una pedagogía inteligente y de sentido común, sino también mediante la incorporación del ámbito social, donde no es posible marginar al estudiante con un simple: “apaga el celular”; prótesis que a parte son indispensables para la investigación, mesas redondas y foros de debate mediante facebook, twitter y blogs. La existencia de esos reglamentos problemáticos-ahistóricos, se traducirían en artefactos preelaborados que no muestran los inconvenientes en pasado presente y futuro y mucho menos sobre la evolución, la cual, como es evidente, es una regresión constante, a la brava. Aquí tomo el tema del machismo. Un machismo que de igual forma compete a hombres y mujeres, no sólo a los varones. Machismo, como símbolo de necedad. Cuando el docente entra en el aula, lo invade el ego y su posición de autoridad institucional, que de hecho es, pero no para impedir un sano proceso educativo mediante la tecnología. Por lo que es cardinal ecologizar los reglamentos, dentro de la inteligencia, de que así como sucede con la tecnología, los escenarios cultu-aulares cambian y se renuevan con velocidad estrepitosa (entropiesca). En conclusión, el cambio está en la actividad individual incorporada por el docente, sólo así es posible alcanzar el Kairós conjugativo (docente-discente) en el salón de clase. Uso de la tecnología en el aula = estudiantes entrando puntualmente a clase.
Educación líquida (Bauman). Efectuando algunos recorridos por las veredas transdisciplinares de las historias, anécdotas y leyendas, abrimos un portal que es el receptor de las teorías freudianas. Así, los sueños que tienen al agua como primer actor, precisan un significado: el mar entrópico de la creación humana distorsionada, lo que denota que no es algo bueno. El problema de la realidad líquida como comenta Bauman, es que es difícil de pronosticar, por lo que no se sabe nada sobre los rumbos que pueda recorrer en un futuro instantáneo (efecto mariposa). Las masas no pueden tomar medidas de precaución, defenderse, estar preparadas. En una política de civilización por Morin: <casas de solidaridad podrían ser generalizadas en ciudades y en barrios: ellas comportaría un centro de recepción para las necesidades morales urgentes y un cuerpo de voluntarios y profesionales en permanencia disponible para todas las necesidades otras de las que depende los servicios sociales del Estado (policía, instituciones de ancianos, etc.). Dentro de esta lógica, podríamos disponer de agentes solidaristas en las comisarías, en cada administración, en todos los sitios estratégicos>. Entonces, según Bauman, actualmente todo está al revés (modernidad líquida), en comparación con tiempos anteriores donde todo parecía (ser y estar) más sólido, perdurable y duradero (modernidad sólida, 150-200 años atrás).
Sin embargo la entropía seguía existiendo, aunque sólo fuera a través de los pocos elementos humanos de ese entonces, comparado con la mega masificación poblacional de hoy. Es decir, no podemos hablar de una modernidad sólida, ya que en términos reales, no puede existir en la Tierra una situación así. La característica innata del ser humano es totalmente líquida. El planeta muestra en lo físico y ante nuestros ojos esa realidad de superficialidad liquida de los océanos. Y hablo de superficialidad, ya que el Planeta Tierra no está constituido de agua en un mayor porcentaje, realmente está integrado por menos de lo imaginable: escasos 0.02% de agua, respecto de la masa terrestre. Por lo que el único actor perteneciente a la antigüedad y modernidad sólida, siempre ha sido el planeta mismo, el cual, aún así, no puede librarse de ser el desorden al mismo tiempo que el escenario. El hombre ha sido líquido (entrópico) desde el origen, ya sea de forma pasiva o activa. De la misma forma que la complejidad lo es todo y está en todas partes, de igual manera la entropía, nada puede escapar a ella.
Por otro lado, Bauman comenta que los jóvenes están buscando la diversidad de experiencias laborales, y la misma modernidad se los está otorgando. Se habla también de que un joven activo en un trabajo específico, tendrá que transitar por 11 trabajos más (distintos), antes de su jubilación. Bauman hace referencia a lo que yo llamaría “saberes desechables”, los cuales están destinados a ser utilizados dentro de la modalidad: usar-tirar. Sin embargo, ésta es una supuesta avería que debe ser tratada con urgencia, pero, ¿realmente es un defecto que está sucediendo en la modernidad, se trata de un desvanecimiento de la estructura que representa la educación en sí, o la educación nunca tuvo la importancia capital que todos suponemos y en consecuencia se está disipando en nuestros tiempos? ¿Ello se debe al orden de prioridades?, porque es un hecho que una persona que ha pasado a mejor vida por no tener comida, no puede leer, estudiar ni entrar a la universidad (está muerto). Por lo que se puede palpar en la actualidad, ¿los estudios son como los juegos que juega la gente, y siempre ha sido así?, ¿una plataforma totalmente complementaria que sólo funciona con el sistema pero no para crear alimentos o dinero que los pobres necesitan?, y por lo tanto ¿no tiene otra relevancia, y sólo ser una educación de paso para una vida de paso? ¿Después de la muerte que hay, cuál es la vigencia, la inercia de tales actos espirituales (educativos)? Pienso que los estudios son válidos solamente en el cielo (plano mental); en este mundo, siguen sin servir de nada prácticamente. En otra instancia, Bauman se refiere a un mundo en constante cambio, donde la educación debe ser lo bastante rápida como para adaptarse a este.
La sentencia de Bauman parece congelarse en 2 momentos históricos: el antes-después, modernidad-postmodernidad (Gonfiantini), hombre-mundo (Gonfiantini), sólido-líquido. Sin embargo la apreciación de Morin conlleva el verbo en las entrañas, al re-pensar, re-significar, re-plantear y re-inventar la educación. ¿Qué significa esto?, significa que está pasando, está ocurriendo ahora mismo y en los millones de “ahoras” del pasado (recursividad). Siempre ha estado en movimiento constante. De la misma forma que la naturaleza no acepta el vacío, de la misma manera no acepta la inactividad, la pausa, la terminación, el finiquito, el congelamiento, ni si quiera la cámara lenta, eso lo dejamos a Freud. La materia, si nos desplazamos a lo atómico, es completamente hueca. Sabemos sobre las distancias que apartan a los electrones de su núcleo y respecto del tamaño de estos. Por lo que las texturas que presentan los cuerpos sólidos y los no sólidos, son sólo un supuesto, ya que quien se encarga de provocar esos entramados (acabados) diferentes entre metales, maderas, líquidos, etc., es la energía en sí. Por lo que la complejidad es energía. Siempre se está retroalimentando (recursividad-bucle). La exposición de Bauman es muy importante, pero probablemente no existe la acción dentro de sus concepciones. Parecieran dos grandes tótems, los cuales reflejan la maleabilidad del espíritu humano y por otro lado lo petrificado (un antes y un después sin transición). Aún siendo sólidos, la actividad recursiva de la energía se mueve dentro de estos, por lo que insisto: lo que más vive y reina dentro de lo visible y no visible (aún dentro de nuestra sociedad y nuestra integración natural-normal dentro de ésta), es la energía. Siendo la tercera ley de Newton la que describiría al bucle recursivo de Morin: al mismo tiempo es producido-al mismo tiempo es productor, al mismo tiempo se le proyecta una fuerza-al mismo tiempo esa misma fuerza es devuelta hacia quien la proyecta. La tercera ley de Newton no es un simple ejemplo de física dentro de un salón de clase, es una mecánica que lamentablemente funciona y es ejecutada desde cualquier rincón del planeta donde habiten o no, los humanos. Uso la palabra “lamentablemente”, ya que la ley de causa-efecto en este mundo, no sigue el mismo modelo de los planetas en relación al sol o el de los electrones en relación a su micro sol, ya que en estos ejemplos, los planetas y electrones distan muchísimo respecto de sus núcleos. En la vida debería de ser igual, pero no es así; los humanos se rozan constantemente unos con otros, siendo esto lo que provoca las constantes tensiones y problemáticas entre aquellos y aquestos, lo que causa desde la discusión hasta la guerra. Podemos encontrar un equilibrio justo y exacto dentro de un bosque, ahí los árboles no se tocan, no se rozan (al menos los troncos), por lo que se da una plataforma de respeto natural sin igual. En el mundo humano, al no existir tales bondades de la naturaleza (no rozamiento), podemos reafirmar lo dicho por Morin: <un proceso recursivo es aquél en el cual los productos y los efectos son, al mismo tiempo, causas y productores de aquello que los produce> = tercera ley de Newton. Aquí se da el comienzo de la infradeterminación, lo cual es un decir, ya que la infradeterminación es y siempre ha sido parte.
Re-pensar, re-significar la educación, vista entonces como un mero acto de convivencia. Emma Godoy decía que la principal causa por la que existen las escuelas-universidades, es por el simple hecho de la convivencia, mucho antes que cualquier artilugio de enseñanza-aprendizaje. Gonfiantini citando a Piaget y a Sócrates: <si la educación no es una acumulación de contenidos, sí lo es un proceso de transformación> (Gonfiantini, 2014). Por lo que sería adecuado pensar en la transición más que en el punto de salida y el de “llegada entrópica” (mismo lugar del que partimos). Replantear (término morineano), significa volver a trazar un plan, pero para ello debe haber una idea antes. Por lo que el planteamiento de la Dra. Gonfiantini, es preciso, ya que recurre al “repensar y al resignificar“; lo primero tiene que ver con uno de los tres ejes-ejercicios que propuso Einstein para la relación mente-cerebro, que es justamente la de “pensar” (las otras son imaginar y crear). Conjuntamente, el hecho de volver a darle un significado, un nuevo sentido a las cosas, en este caso a la educación, es de vital grandeza, ya que el número de sinónimos que encontramos para las palabras “pensar y significar”, es realmente abundante, y no sólo eso, sino que cada expresión nos dirige a diversos paraderos, lo cual enriquece y a la vez complejiza aún más la situación. Respecto de la educación, prefiero la transición-desarrollo-proceso (metamorfosis), por lo que el pensamiento de Morin: <el hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura>, pero ello, mediante la convivencia.
Convivencia→Cultura→Educación→Convivencia. Según Lipman, a los niños se les da perfectamente bien y con naturalidad la filosofía, ya que se la pasan entretejiendo a través del dialogo socrático; lo mismo sucede con el ser humano, donde el acto de convivir es natural, siendo lo que mejor sabe hacer. Lo epistemológico es a la edad de piedra como lo gnoseológico es a algo más esotérico, más perfeccionado dentro de ese lindero, sin embargo no acabado; y si el planteamiento de Morin es romper con lo anterior y relacionarnos con el conocimiento desde otro lugar, esto es: (Hombre-Conocimiento) = (Hombre-La luz del pensamiento creativo “pensamiento-imaginación-creación”), <donde> “pensamiento-imaginación-creación” es la manifestación de Dios en la tierra -para los humanos-, <aquello que es el conocimiento en sí, y la única forma donde el hombre interactúa con la divinidad y con los hombres a la vez> (siendo divinidad y hombres lo mismo), entonces la única forma de relacionarnos con el conocimiento desde otro lugar, es mediante el “re-pensarnos”. La mente es increíble, por lo que el acto de pensar es como hablar de las interacciones que hacemos mediante la red y los dispositivos o periféricos móviles pertenecientes a la actual tecnología. Sólo que cuando pensamos, se trata de un acto, un ejercicio de bondad y de unión entre todos los seres del planeta; a la vez uno con todos y para todos, y todos con uno y para uno. Es el auténtico significado de rezar, de orar, de desear lo bueno a todos y a todo, es la meditación y la contemplación principalmente. Equivale a cantar, a recitar, a “conjugar” como dice Morin, y no tanto a crear sino a “criar” como dice Comenius. Por lo que “pensar” es el origen. Cuando Morin hace referencia a replantear o reinventar, nos encontramos en un estado de confianza, donde se supone que ya todo a arrancado desde otrora. Es como encontrarnos dentro de una inercia absorbente, sin embargo ese no es el origen, esa es la entropía; pero efectivamente hubo un inicio, un origen, el big bang, y ese principio fue y sigue siendo el “pensamiento”. Y lo seguirá siendo, al igual que sigue ocurriendo el big bang, segundo a segundo. El pensamiento, a parte de ser el origen, es una constante. Con el pensamiento no se necesita una lap para estar conectado con otra persona al otro lado del mundo, es la visión interna, es muchísimas veces (como uno quiera), más rápido que la velocidad de la luz. Es la luz que se derrama a los hombres. Cuando utilizo los términos Dios, divinidad, etc., es dentro de los esquemas morineanos de leyendas, mitos y religiones.
Revolución científico-técnica y ciencia disciplinaria: rupturas epistémicas y éticas
“La nave espacial Tierra se propulsa mediante cuatro motores incontrolados: la ciencia, la técnica, la economía y el lucro, poseedores, cada uno, de una sed insaciable: la sed de conocimiento (ciencia), la de poder (técnica), la de posesión y la de riquezas” (Morin, 2012).
En el ámbito de la música se puede establecer claro está, la misma crítica, ya que los grandes escenarios alojan no sólo a las celebridades, a los famosos, sino también a la debida corrupción e intereses que la acompañan. Sólo que la única sed de conocimiento existente, así como en el escenario político (el escenario mundial), es el de conocer como robar mejor y como mantener con la boca abierta a los espectadores, lo que significa: tenerlos bajo control. La técnica reluce su dentadura en manos de los magnates, managers, el mismo artista (quien se supone que ha amasado grandes fortunas a costa de la ignorancia de las masas) y los seudo illuminatis quienes vienen a completar el Poker de ases. Economía y lucro se revisten de posesión y riquezas, donde los bolsillos de unos cuantos, se hincharán mediante la aniquilación del ciudadano universal.
“¿Qué es una metamorfosis? Encontramos numerosos ejemplos en el reino animal, sobre todo entre los insectos. Una oruga se encierra en una crisálida e inicia un proceso que es, a la vez, de autodestrucción y de autoconstrucción en una organización y una forma diferentes. Cuando la crisálida se abre, se ha formado una mariposa que, aunque es e! mismo ser, se ha convertido en otro. La identidad se ha mantenido y transformado en la alteridad” (Morin, 2012).
En el ambiente de la música antes citado (grandes escenarios-famosos), encontramos una transformación donde no existe precisamente una aniquilación que de pie al resurgimiento de la nueva flor, sino que encontramos una transformación que degrada cada vez más y más. Originalmente supone un espectáculo inocente, una mecánica transparente, una actividad para el disfrute, el ocio, la distracción, sin embargo es un plan macabro y siniestro que opera con total naturalidad, pero cuyos efectos son más devastadores que la bomba atómica. Como mencionaba con antelación, una bomba atómica al menos, aniquilaría a gran porcentaje de humanos en alguna zona geográfica específica, y aunque suene sangriento, eso sería mejor, a tener que contemplar el resultado que provoca la música comercial (radioactiva) a las masas; una serie de individuos que terminan convirtiéndose en auténticos zombies, llenos de rabia por razones desconocidas (nadie sabe nada, nadie sabría nada, nadie en dado caso tiene por qué saber ni debería saber), llenos de flaqueza espiritual e intelectual, llenos de miedo, de temor, y por lo tanto vacíos. Conocemos los outputs porque conocíamos los inputs (esto sería trivialidad, sin embargo los sistemas complejos no son triviales). Es el determinismo lo que depara lo que es obvio esperar de parte del sistema y sus propietarios, “los unos cuantos en el mundo”. Deseo seguir la línea por la que venimos transitando, y aterrizar de una vez. No es posible que personas que tienen estudios, que son catedráticos, individuos con un sinfín de títulos, diplomas y demás maquillaje intelectual, puedan escuchar música barata, música comercial, es decir, todo lo que suena en la radio y todo lo que se puede observar en la televisión. Es necesario puntualizar, que esa música sólo la escuchan los asesinos, los secuestradores, violadores, pederastas, viciosos, vagos, rufianes, patanes y un largo cártel de focos de infección a nivel univer-local. Todos los estilos son sofocantes excepto el jazz y el clásico, ya que estas dos vertientes contienen las fórmulas matemáticas más extensas, poderosas y complicadas como ninguna, por lo que mencionaré la música de banda, norteño, cumbia, reggaeton, entre otras, como las peores entre las peores propuestas que lamentablemente puedan existir en el mundo. Si a eso le aunamos las letras pertenecientes a un anhelo de sobresalir de los autores, al querer hacerse pasar por valiosos dramaturgos, lo cual desemboca en saldos de literatura, esto ofrece lo peor del asunto. No es ni se trata de una plataforma donde: “en gustos se rompen géneros“, ya que podemos mediante un razonamiento adecuado, concluir que un asesino, masacra a sus víctimas por gusto y por pasión, por lo que escuchar un tipo de música (si es que se le puede llamar así) de tan baja procedencia, no puede ser bueno ni adecuado bajo ninguna circunstancia. Quien escucha eso, puede creer que no hace mal a nadie, pero esto es falso. Resultaría igualmente inconcebible, cómo un filósofo por ejemplo (alguien que concluyó sus estudios universitarios), podría prestar atención a semejantes formas musicales. Un filósofo o cualquier profesionista, tiene supuestamente una capacidad de pensamiento organizador, la capacidad de distinguir, de crear de forma clara, mapas y redes conceptuales adecuados para cualquier tipo de problemática o temática; entonces, ¿cómo es posible que le llame la atención una música totalmente lerda, vacía, donde el cerebro de un virus sería suficiente para entender el simple entramado anti-armónico-melódico? Si todos estos sabelotodos como les llama Morin, se pudieran dar cuenta de semejante ridiculez en la que se ven y han estado sumergidos desde tiempos anteriores, seguramente no lo repetirían una sola vez más. Es necesaria una revolución del pensamiento, respecto de la sintonización de la buena música en manos y oídos de profesionistas (como mínimo); no se puede caer constantemente en la contradicción intelectual. Las masas (por su parte), tendrán a lo mejor que continuar un largo peregrinar hasta encontrar también el justo medio musical. Entonces, mediante estos inputs, podemos descifrar los resultados (outputs), = música mala produce los bajos instintos, aquello que conlleva nuevamente a la ignorancia, a lo prehistórico, a lo bestial.
“El principe Sakyamuni elaboró el budismo al final de una meditación solitaria sobre la vida; más tarde, una gran religión se extendió por toda Asia gracias a unos cuantos discípulos. Jesús era un chamán galileo que predicó sin ningún éxito ante el pueblo hebreo, pero su mensaje, retomado y universalizado por un fariseo disidente, Pablo de Tarso, se extendió lentamente por el Imperio Romano y se convirtió más tarde en su religión oficial. El profeta Mahoma tuvo que huir de La Meca y refugiarse en Medina; el Corán se propagó de discípulo en discípulo y se convirtió en el texto sagrado de innumerables poblaciones de África, Asia y Europa” (Morin, 2012).
Sin embargo, ni el galileo ni Mahoma ni el antiguo Maitreya pensaban en concretar religiones específicas. Sólo se trataba de maestros de la energía y fieles representantes de los juegos del amor, por lo que encontramos el azar en todo esto. Por otra parte, la suerte de la que también habla Morin, fue arrebatada por los hombres, unos empresarios como es el caso de los católicos, a quienes les conviene muerto y no vivo, el Mesías redentor.
El sistema de improvisación, el cual supone justamente la improvisación como tronco común o vía principal de interacciones, no es del todo azaroso, ya que los ejecutantes saben de lo que hablan y saben lo que van a decir mediante el instrumento y la invención, por lo que hay una serie de linderos, de rutas previamente esclarecidas, y el resto lo hace el momento, la pasión, el arriesgarse.
El azar y la suerte pueden ser vehículos dentro de este mundo para los humanos y su diario vivir. Sin embargo no creo en el azar y mucho menos en la suerte. Se trata de la ley de Newton: acción-reacción, llamado Karma en las culturas orientales. Se dice que los cabellos de cada una de las personas están contados, y no precisamente por un contador de cabellos de origen humano. ¿Quién va a tomarse la molestia de contar los cabellos de las personas?, aún así, ya lo han hecho antes para investigación, pero el asunto es que esta información viene encriptada en el mapa genético de cada uno de los individuos. Yo, particularmente no puedo sacar una muela, ya que no soy odontólogo, pero eso no significa que nadie más lo pueda hacer. El hecho de que yo no sea odontólogo no significa que nadie más lo sea. En otras palabras (en este caso), el sistema genético puede saber con cuántos cabellos nacerá cada persona. Y esa es la grandeza de la creación, otro entramado mega-complejo en donde todo está perfectamente calculado, mediante operaciones que brindan resultados. Sólo que es real e infinitamente omnipresente, nadie podría jamás llegar a imaginar tanto. El caso de las aves en una ciudad por ejemplo, cada una moviéndose al parecer independientemente de las demás, y luego contemplamos otras muchas más aves en todas las ciudades del mundo, cada una ejecutando movimientos y hazañas que ya estaban escritas en la Biblia de la causalidad. Ahora imaginamos todos esos movimientos de cada una de las aves del mundo; al parecer son vuelos azarosos, pero no, todos están integrados dentro del mapeo respectivo, para volver a ser integrados (reintegrados) a un nuevo momentum de actividad-reacción. Por lo que debe existir la claridad para observar que dentro del mundo complejo, el entramado de acciones suponen situaciones azarosas, sin embargo, proceso tras proceso, acción tras acción, sólo observamos la reacción lógica a cada una de esas acciones. Visto de lejos es la complejidad, visto a distancia media, un sistema azaroso, y visto de cerca: las acciones y sus respectivas reacciones (obviamente todo es complejidad).
“Fiel a su costumbre, la ciencia captó rápidamente el mensaje de la nueva experiencia histórica y reflejó el espíritu emergente con una proliferación de teorías científicas sobre el caos y la catástrofe. Movida en el pasado por la creencia de que "Dios no juega a los dados", de que el universo es esencialmente determinista y de que la labor humana consiste en hacer un inventario completo de sus leyes para que los hombres no anden a tientas y sus acciones den infaliblemente en el blanco, la ciencia contemporánea dio un giro y reconoció la naturaleza endémicamente in: determinista del mundo, el enorme papel que juega la casualidad, y la excepcionalidad -no la normalidad- del orden y el equilibrio. Fieles a su costumbre también, los científicos devuelven el mensaje científicamente procesado al ámbito en el que se originó, o sea, al mundo de los negocios y las acciones humanas. y entonces leemos, por ejemplo, en la popular e influyente interpretación que realizara David Ruelle de la filosofía de inspiración científica que "el orden determinista genera un desorden del azar" (Bauman, 2003).
No estoy de acuerdo con lo anterior. Punto número uno: Dios, efectivamente no juega a los dados, y siguiente punto: un supuesto desorden azaroso, realmente es un perfecto orden, determinista de los siguientes enlaces que aparecen en el mapa o plano arquitectónico universal del cosmos. Visto con telescopio es la complejidad, visto con los ojos es un sistema azaroso, y visto con microscopio: las acciones y sus respectivas reacciones (obviamente todo es complejidad). Lo que promueve Bauman en este comentario, suena como la moda actual de las teorías al respecto. Los teóricos y filósofos pasan todo el tiempo y a lo largo de sus vidas, en la promulgación de nuevas direcciones (según cada uno de ellos) y al parecer esta nueva ruta, es sólo eso, una idea más, y como tal, no necesita ser cierta ni perfecta, la clásica “ciencia sin consciencia”. No hay que olvidar que Hawking menciona a Einstein como el más importante entre Newton, Kepler, Galileo y Copérnico, y esto lo menciona en su libro: La gran Ilusión, las grandes obras de Albert Einstein.
“Es preciso, a la vez, globalizar y desglobalizar, crecer y decrecer, desarrollar e involucionar, conservar y transformar” (Morin, 2012). Como la técnica de pesca. Después de preparar el anzuelo, se lanza al agua, cuando pica un pez que es grande, no se debe recoger la cuerda a la fuerza y tratar de sacar al pez “a como de lugar”, caso contrario: se tira de él un poco, luego se deja que el pez tire en contra, luego el pescador recoge el hilo un poco más, luego el pez otro tanto. Así poco a poco el pescador logra acercar al pez hacia la superficie, hasta que logra sacarlo, todo esto mediante la acción de ceder (a ratos); de lo contrario, el hilo se rompería.
“El origen está ante nosotros, decía Heidegger, La metamorfosis sería, realmente, un nuevo origen” (Morin, 2010). Por lo que los orígenes nacen nanosegundo a nanosegundo y en cualquier parte del cosmos. Esto complejiza aún más la situación ya en sí compleja, y de manera constante. El big bang no fue un hecho remoto, es una constante, es el aliento de vida. En líneas anteriores, el ejemplo que propone Morin sobre la oruga es interesante. ¿Cómo podría ser que el big bang fuese una constante? No podría ir todo esto hacia un sólo lado. Tiene que existir el alfa y el omega, que según el alfabeto griego, es el nombre de Dios. Pero aquí lo menciono por la construcción-destrucción-deconstrucción. La contraparte del big bang es el big crunch. Esta dupla ocurre cada segundo.
“La sociedad de la información es aquella donde los ciudadanos han adquirido habilidades básicas para la búsqueda, localización y manejo eficiente de la información, este en formato impreso o electrónico” (Vílchez, 2003). Lo cual, perfectamente podría guardar relación con lo que escribió Marx: “la mercancía va a reemplazar todas las relaciones humanas” (Morin, 2001). En sí, la información de cualquier tipo mediante la red, es como si se tratara de productos, los cuales pueden ser vendibles y comprables o compartidos mediante el ejercicio del trueque en un momento dado. Puedo observar que este producto es mucho más importante en la actualidad, que un automóvil, que una casa o cualquier otra propiedad, las cuales, son y están en el aro marxista. En este tenor, podría darse el caso de una nueva globalización, la globalización de la información, donde lo más importante serán los datos, los saberes, las nociones, las informaciones de cualquier índole, trátese de nombres de familiares, direcciones, juegos y cualquier otra banalidad, así como de elementos educacionales, de investigación, etc. Una globalización puramente informática, donde lo social, político y económico no tendrán cabida. En la actualidad, los más grandes tesoros que puede acumular y beatificar el ser humano, son las interacciones en la red, todos los archivos que fueron bajados de ella y todos los demás archivos que serán subidos a la misma. Todo aquello que esté contenido en el CPU, en la red mediante los (favoritos) y en el intercambio azaroso con amistades y futuras interrelaciones, conllevan a más complejidad y entramado entrópico.
Ignorancia es a ciencia como ceguera a la razón.
Y en la traducción a la música, indica que origina lo mismo. La escuela clásica es considerada como una madre de cerradez. Todos los maestros de música de este estilo son patrioteros de dicho género, como si fuera lo único que existiera sobre la faz de la tierra. Por lo que marginan cualquier otra forma y por consiguiente no permiten la conjugación. El estancamiento se da en lugar del crecimiento, lo que no autoriza la trandisciplinariedad, ya que se da la reducción del músico como un ente incapaz de la música sólo porque no es clásico. El jazz en cambio busca la apertura de todas las demás disciplinas musicales (consideradas en el jazz) para efectuar las fusiones pertinentes. “Un diálogo que ha de ser transdisciplinario por su naturaleza, lo que significa que involucrará directamente a los ciudadanos y las comunidades” (Delgado, 2010). “El formalismo en demasía y todo aquello que implique erradicar al sujeto, conducen a situaciones de empobrecimiento” (Morin, 1994), justo como se manejan los términos y la teoría social dentro de la música clásica.
La importancia de las creencias anticientíficas.
En la música, la apertura a las variadas ideas que vienen de cualquier parte del mundo a través de las mentes de muchos músicos universales, es muy abierta y siempre expuesta a la experimentación. De lo que se trata es de una constante, de estar entrando y saliendo una y otra vez a los linderos de lo desconocido, de eso, que no ha sido creado y por lo tanto nunca antes escuchado. Entonces observamos fusiones y combinaciones de lo lírico con lo culto, de lo teórico con lo arriesgado, de lo de un país con lo de todo un continente o el mundo entero. La música se ecologíza. Por lo que: “Una de las conquistas preliminares en el estudio del cerebro humano es la de comprender que una de sus superioridades sobre la computadora es la de poder trabajar con lo insuficiente y lo impreciso” (Morin, 1988).
“La acción es el reino de lo concreto y, tal vez, parcial de la complejidad” (Morin, 1988). Según Bauman lo concreto (seguridad, contenidos y valores) sería lo sólido, y si en ese mundo concreto no hay acción, entonces lo líquido representaría lo carente de acción, una modernidad liquida donde al parecer no hay acciones, una pasividad más allá de toda descripción. “La acción supone complejidad, es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, conciencia de las derivas y de las transformaciones” (Morin, 1988).
A manera de conclusión: en nuestro mundo, hemos estado transitando por distintas revoluciones: la técnica, la industrial 1 y 2, la científica, la científico-tecnológica y hasta nuestros días. Para Freud, todo partía de lo sexual, y para Marx, de la economía. Probablemente nos encontremos dentro de una transición donde Marx termine por desaparecer completamente y sea remplazado por los tesoros de la tecnología, con un fondo provisto por Morin. Freud, continua vigente, ya que el impulso de pulsar la computadora para entrar en la red, es sumamente sexual.
Giddens habla de la “sociología del café”, y en la complejidad, todo es (también) complejidad, lo visible y lo no visible. La sociología puede ser la de tomar el transporte público (sociología de la transportación) a las 8 de la mañana, la de tomar una ducha (sociología de la higiene), la de acostarse a descansar a las 11 de la noche (sociología del descanso en pareja o en solitario). Al igual que el Kung-fu, el cual está en todo, es decir, en todas las acciones que realiza el ser humano, desde las más simple-jas a las más comple-jas. Los artistas marciales reflejan esta disciplina al peinarse, al vestirse, al saludar, al escribir, y mediante cualquier otra acción cotidiana. Por lo tanto el kung-fu está en todas las acciones y en todos los actos. Entonces, la complejidad de despertar en la mañana, la complejidad de realizar varias llamadas telefónicas durante el día, la complejidad a la hora de cenar, etc. Y como dice Giddens:
“Es un error pensar que la globalización sólo concierne a los grandes sistemas, como el orden financiero mundial. La globalización no tiene que ver sólo con lo que hay “ahí fuera”, remoto y alejado del individuo. Es también un fenómeno de “aquí dentro” (Giddens, 2007).
“La globalización es, pues, una serie completa de procesos, y no uno sólo. Operan, además, de manera contradictoria o antitética” (Giddens, 2007), por lo que globalización podría ser un sinónimo de complejidad, una palabra cuya similaridad podría ser empleada por estudiosos de distintas áreas. Respecto del norte y del sur: “Una visión pesimista de la globalización la tendría mayormente por un asunto del norte industrial en el que las sociedades en desarrollo del sur tienen poco o ningún peso” (Giddens, 2007). Y respecto de lo que en sí es el capitalismo: “La globalización, razonan algunos, crea un mundo de ganadores y perdedores, unos pocos en el camino rápido hacia la prosperidad, la mayoría condenada a una vida de miseria y desesperación” (Giddens, 2007). Y volviendo unas líneas atrás: La sociología puede ser la de tomar el transporte público (sociología de la transportación) a las 8 de la mañana, la de tomar una ducha (globalización de la higiene), la de acostarse a descansar a las 11 de la noche (complejidad del descanso en pareja o en solitario).
El amor mediante la tecnología es una obsesión romántica de nuestra modernidad, ya sea hacia lo tecnológico o hacia las personas, pero mediante la tecnología y esa ruta de escape llamada: la red (la droga). A diferencia de Boswell, el objetivo en la actualidad es amar a una computadora. El hombre ama a una computadora de la misma forma que una mujer también la ama. El CPU, el ordenador es un comodín que no sabe las diferencias entre lo masculino y lo femenino. Se trata de una devoción más allá de cualquier otra dimensión antes conocida. “Aprender a pensar sociológicamente, -en otras palabras, usar un enfoque más amplio- significa cultivar la imaginación” (Giddens, 2000).
Pensar tecnológicamente implica una situación: imaginario sexual.
En el ámbito tecnológico mediante la red, que es donde todo mundo se encuentra a todas horas, es vivir imaginando constantemente todas las acciones e interacciones inmediatas. Sólo que todo conlleva un tinte de los impulsos sexuales, la libido tecnológica. Son en un momento dado, los bajos instintos, el placer grosero por violar primeramente a la computadora, para después violar a una persona del sexo opuesto o como se manifiesta en la actualidad, entre sujetos de sexos similares y todos ellos en combinaciones varias. La violación puede ser de tipo: “abordaje” solamente. El hecho de abordar a una persona, tiene un significado de dominación, mediante lo tecnológico, mediante un teclado, mediante la palabra o mediante la determinación de que dicha persona tiene que ejecutar lo pactado o lo que se estableció en una conversación previa (obediencia). Por lo que es fácil someter al prójimo, sean del mismo sexo o de distinto. A parte de los tesoros de la tecnología, encontramos los tesoros de la dominación. Al ser humano siempre le ha fascinado, de forma consciente o inconsciente, la idea de ser esclavo. Sólo que en la modernidad, todos juegan el papel del rey y el del limpiabotas, todos son verdugos y víctimas a la vez, por turnos, por momentos. Y esa es la felicidad masoquista que todo mundo criticó al Marqués de Sade, pero en cuyos relatos, yacen las biografías de todas las personas de todos los rincones del mundo y de todos los tiempos.
Bartra expone la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto el cuerpo —y especialmente el cerebro— permite que la conciencia decida libremente? (Bartra, 2013). He ahí el poder de la mente. La mente es infinitamente poderosa y todos lo saben. Al igual que todos conocen el concepto de que nadie utiliza la totalidad de la capacidad mental, en su lugar, sólo un mendrugo por ciento. Los sabelotodos a los que se refiere Morin, abordan su tiempo hablando y hablando, discutiendo y discutiendo, todo para no llegar a ningún arreglo. Para empezar a utilizar el cerebro, es importante el silencio y más importante aún, dejar el protagonismo a un lado. El neurobiólogo Francisco Javier Álvarez Leefmans citado por Bartra, ha definido así a la conciencia: "un proceso mental, es decir, neuronal, mediante el cual nos percatamos de nuestro «yo» y de su entorno, así como de sus interacciones recíprocas, en el dominio del tiempo y del espacio": "La conciencia desde una perspectiva biológica" (Bartra, 2013). Un proceso de aprendizaje, educativo, evaluativo. Algo que está en movimiento y que está pasando ahora y sigue pasando ininterrumpidamente. Algo que se encuentra en la total acción siempre. Es lo único que puede definir a la evolución inmediata, mediante el avance, paso a paso hacia lo elevado. Sin embargo, Bartra quiere encontrar a la consciencia adentro del ser, en el cerebro o en alguna otra parte; cuando la consciencia se encuentra afuera, es lo que dibuja el entorno 3D del individuo.
“Estoy persuadido de que en el juego podemos hallar algunas claves para entender el libre albedrío, pues se trata de una actividad en la que, paradójicamente, se mezclan reglas estrictas con la expresión entusiasta de la libertad de acción” (Bartra, 2013). El libre albedrío es la libertad, la libre escogencia. Es el capitalismo en un inicio.
“Einstein sostenía que ningún hecho permitía a los científicos hacer a un lado la causalidad, y que en el plano más elevado se puede entender cómo funciona el orden, mientras que en los espacios diminutos este orden no es perceptible. Tagore interpretó esta situación como una dualidad contradictoria radicada en lo más profundo de la existencia: la que opone la libertad al orden del cosmos” (Bartra, 2013).
La libertad y la ley cósmica, viajan por dos rutas diferentes y separadas. Según la teoría de las cuerdas de Hawking, podemos imaginar que en cada cuerda, se da y viaja cada una de estas vertientes. Hawking no lo dice, pero, el universo sería una caja acústica, a través de la cual, como si de un instrumento musical se tratara, están montadas unas cuerdas que son las que reproducen tanto las sonoridades como las vibraciones que permiten que el cosmos se auto retroalimente. En este ejemplo, tanto la caja acústica como las cuerdas son invisibles a nuestros ojos, de la misma forma que nuestros ojos físicos nos engañan (y siempre ha sido así), al supuestamente estar observando una guitarra acústica por ejemplo, es sólo una ilusión. Mediante esta creación constante de energía, es como el universo se autosostiene y permite los movimientos entrópicos respectivos, es decir, la vida y sus manifestaciones dentro de él.
“Einstein hizo unas afirmaciones que han sido citadas con frecuencia por los deterministas. Dijo que si la Luna fuese dotada de autoconsciencia estaría perfectamente convencida de que su camino alrededor de la Tierra es fruto de una decisión libre. Y añadió que un ser superior dotado de una inteligencia perfecta se reiría de la ilusión de los hombres que creen que actúan de acuerdo con su libre albedrío” (Bartra, 2013).
Einstein está afirmando que efectivamente no existe el azar. El libre albedrío tiene que ver con las aspiraciones de las personas, con lo que quieren hacer. Por lo que sus deseos y aspiraciones, son realmente los de la divinidad. De ser así, todo está escrito, y no hay nada nuevo. El azar así como la suerte no existen. Si alguien quiere desearle buena suerte a alguien, debería desearle en su lugar, buena actitud mental. La libre escogencia, el azar, la suerte, etc., es la manera en que la divinidad se adelanta, y se mantiene siempre a la delantera, en total anticipación del ser humano y sus decisiones.
La mente produce sólo una apariencia, una ilusión continua, pero en realidad ella no sabe lo que causa nuestras acciones (Bartra, 2013). Sí, ya se sabe que el supuesto mundo físico (que para los físicos es físico y para todos los demás también), siempre ha sido una ilusión. Es decir (en pocas palabras), nuestros ojos, nos han mantenido engañados por siempre a través de las edades. Y ni siquiera la mente es la que produce esta sensación que comenta Bartra, eso sería muy avanzado, sólo para mentes extraordinarias como la de Einstein o Hawking, entre otras. Todo entra por los ojos y lo demás queda para el instinto y las sensaciones. El mundo de hecho está confeccionado para que actúe de esta forma. Es un mundo de ilusión, de origen, donde todo lo visible es falso, rotundamente falso. ¿Por qué es falso?, por lo vacías y huecas que son las estructuras atómicas. Por otro lado, el ser humano, en su constante actuar, por supuesto que no sabe lo que causan o provocan sus acciones mediante la tercera ley de acción-reacción de Newton. Sin embargo, sí existen quienes sí saben y quienes pueden ver en forma tan tangible y nítida, lo que es invisible para los demás. El hecho de que casi la totalidad de las masas no pueda realizar una acción sobrehumana, inalcanzable, inimaginable, milagrosa, etc., no quiere decir, que quien sí pueda efectuarla, no pueda hacerla tampoco. Spinoza citado por Bartra: «Los hombres se equivocan, en cuanto piensan que son libres» (Bartra, 2013). Los hombres sólo podrían ser libres, si la vida fuera de ellos. Si ellos fueran los creadores de la vida y por tanto sus autousuarios, sí serían libres, porque estarían más allá del bien y del mal, por ser creadores, lo que supone una inteligencia omniabsoluta. Al no ser de ellos la vida, entonces pagan cuota. Hay por tanto, normatividades que son ley, las leyes, son también invisibles a los ojos humanos.
La ciencia como técnica organizada y mitología racionalizada
Considerar al error como parte fundamental de las culturas, es de inmensa valía. Principalmente porque pone en evidencia el ímpetu humano por conservar lo natural de manera inconsciente o consciente, todo esto, por querer formar parte de la corriente de la vida y su inercia. Siendo lo anterior, una forma de manipulación social de las masas (al ser llevado al lado político “negativo”). Pienso que 2 + 2 probablemente no sea igual a 4. A no ser que se trate de este sistema, dentro de la civilización actual donde vivimos. En música por ejemplo, utilizando la modalidad de interválica, 4 + 4 = 7. Esto es, una cuarta más otra cuarta, es igual a una séptima. Por lo que el sistema es conceptualmente hablando, ternario y no binario. Ello tiene que ver con el swing. Nos referimos a que es un sistema impar, no par.
“Es evidente que el error sólo puede definirse en términos de verdad. Pero no se trata de decir que no habría error si no hubiese verdad, así como se dice que no hay blanco sin negro. Hay que avanzar más aún: no hay error que no se formule y se enseñe como verdad. Para decirlo de una vez: el error es la encarnación habitual de la verdad. Hasta que la verdad no esté totalmente desvelada, propagarse en forma de error es parte de su naturaleza” (Lacan, 2013).
“El error es la manifestación habitual de la verdad misma, y por lo tanto, las vías de la verdad son, por esencia, las vías del error” (Lacan, 2013). Como la polarización, lo bueno y lo malo se encuentra a los extremos de una recta (por ejemplo una regla de 30 cm). Al centro, lo bueno no es tan bueno en un 50%, y lo malo, de igual forma, es malo en un 50% y bueno en un 50%. De ser así, al encontrarnos en el justo medio, lo malo puede llevarnos a lo bueno y viceversa. Ello sería el principio dialógico-recursivo. Si a cualquier persona se le pregunta hacia donde prefiere ir, si a lo bueno o a lo malo (estando dicha persona situada a la mitad), contestará que prefiere ir a lo bueno, eso es lógico. Sin embargo, en la búsqueda del conocimiento, o en el mundo de los doctores en este caso, donde la creación y confección de conocimientos es lo primordial, el incurrir en el error, nos destinaría al no error, a la verdad, al conocimiento a seguir. Retomando el ejemplo anterior, si nos encontramos en medio, estaremos en un 50% de verdad y en otro tanto de error, por lo que seguramente el error nos lleve al 100% de verdad, mismo si nos encontramos en el extremo del error. “No pienso que las certezas sean inmunes. Son inmunes al error pero no, por ejemplo, a la locura” (Wittgenstein, 2008). Acorde a lo mencionado líneas atrás sobre la polarización:
“La antigüedad clásica no estableció diferencias entre el estudio de los problemas de la naturaleza y los del hombre. En la Física de Aristóteles, por ejemplo, el movimiento se refiere, tanto al desplazamiento de los cuerpos, como al pasaje de la enfermedad a la salud, o de la ignorancia al conocimiento” (García, 2006).
Estaríamos retomando la polarización nuevamente, como sistema de metamorfosis instantánea.
La tercera ley de Newton explica a la primera y a la sengunda ley. Dentro del bagaje de saberes que no gustan a los científicos, tenemos la ley de “dar y recibir” - “recibir-dar”, que es lo que pasa en la ley de acción-reacción de Newton. Esta ley dice que si ejercemos una fuerza sobre un (otro) objeto, recibiremos entonces, en sentido contrario, esa misma fuerza aplicada hacia nosotros (dar-recibir). Pero dicha ley no habla del caso contrario. ¿Recibir-Dar? Se supone que un objeto no puede ejercer una fuerza sobre mí, y mucho menos, que dicho objeto experimente una fuerza (opuesta) de mi parte y de la misma magnitud. Sin embargo, sí es posible y es real. Existe, sucede y siempre a ocurrido. Los objetos inanimados están en constante comunicación con los seres biológicos, en este caso, los humanos. Por lo que continuamente ejercen fuerza y presión sobre los individuos, y por supuesto que sí hay contestación a esas aplicaciones de energía, completando así el bucle recursivo-dialógico-energético. Este dar y recibir y viceversa, se logra mediante los intercambios de energía. Por lo que la ley inscrita en esto, es la ley de la gravitación universal de Newton, la cual describe la interacción gravitatoria donde dos cuerpos se atraen. Y como sucede en el sistema solar por ejemplo (entre planetas), así sucede también en el sistema solar humano, que el ser humano es y representa mediante la distribución de chakras. Es así como los objetos, al ser atraídos por nosotros, hacen a la vez presión (fuerza aplicada) hacia nosotros, fuerza que es contestada por nosotros hacia los objetos en idéntica forma. La ley de gravitación universal, es por tanto el origen de la tercera ley de Newton, siendo la ley de cohesión, el origen de la ley de la gravitación universal. Anteriormente utilicé el término: “atraen”, cuando se explicó la ley de gravitación universal, donde (dos cuerpos se atraen). Uno de los sinónimos de dicha palabra (atraen), es “polaridad”. Resultando: que la tercera ley de Newton se re-acciona constantemente. Podríamos hablar en un principio de: (ley de acción-reacción)², pero no es así, ya que nos referimos a un continuo. La ley de acción-reacción se auto re-acciona constantemente, por siempre, por la eternidad. Entonces: la polaridad es el eslabón perdido, lo que efectúa el juego interactivo recursivo (fórmula-eslabón <rítmico-melódico=vida-multidimensión=atracción-repulsión) que crea la anti-entropía (el orden superior), dentro de la plataforma cohesiva (el amor, lo que sostiene y mantiene todo en unión, funcionando armónicamente). Por otro lado, la tercera ley de Newton, explica a la primera ley. La segunda ley es sólo parte de lo mismo (de la primera), pero al mismo tiempo es la que invita a la mecánica de la vida a que haga su aparición, me refiero a la entropía.
La ley de la inercia se refiere al continuo que puede mantener un cuerpo en reposo o en movimiento. Si está en reposo, la historia viene de atrás, ya que procede de la entropía general, un hecho entrópico anterior. Si el cuerpo está en movimiento, hubo una causa, ya que el movimiento es el efecto. De esta forma, la primera ley está determinada por la tercera, sin ser ésta (tercera ley), determinista. Por lo que a la tercera ley la podemos situar en el presente, estando la primera en el pasado y la segunda ley en el futuro. Aunque cabría puntualizar, en palabras de San Agustín, que aún así, los únicos tiempos que existen son: el presente del pasado, el presente del presente y el presente del futuro. Ello también concuerda con la temporalización (líneas atrás) de las leyes de Newton.
El error no sabe que es el error, dice Morin. La razón no entiende, dice Pascal.
“La historia corresponde a la memoria, la poesía a la imaginación, la filosofía a la razón. (García, 2006). Podríamos decir que: La historia corresponde a la memoria y a Jacotot, la poesía al anhelo de vivir y la filosofía a la sinrazón (filomentiri), (filopostponere). Comparando al error o a la razón con el minotauro, estoy seguro que estas palabras-conceptos, entienden más que el hombre necio.
“En la naturaleza viviente no sucede nada que no esté en relación con la totalidad y, si las experiencias se nos aparecen sólo de manera aislada, sí debemos considerar los experimentos sólo como hechos aislados, con esto no se dice que estén aislados en realidad” (Goethe, 2007).
“Estos argumentos pueden contener relaciones enteramente aisladas y, sin embargo, (reconducidos a un punto determinado por el ingenio y la imaginación), pueden producir de un modo sorprendente la ilusión de lo justo o de lo injusto, de lo verdadero o de lo falso” (Goethe, 2007).
Quizá necesitemos tener en cuenta qué otra cosa hemos aprendido y podemos aprender sobre revolución y sociedad de los no científicos: de la gente que no les arranca las patas a los insectos ni realiza análisis de varianza de dos vías con complejos diseños experimentales. Esa gente que no cree en cuentos de hadas, sino que vive en un mundo real donde la vida es difícil y las personas sufren. (Lane, 1999).
El conocimiento científico y su comprobación puede, a parte de ser desagradable, ser conveniente para unos y no para otros (científicos). Donde la investigación científica plantea problemas para luego poner a prueba las soluciones propuestas. Siendo que las únicas soluciones que se deben proponer, defender y efectuar, son las que tienen que ver con los derechos humanos, en el orden del respeto, alimentación, viviendas y distribución equitativa del aspecto monetario en los bolsillos de todo mundo. En el libro de Schuré, se narra la historia sobre Platón y Sócrates: “Platón quería ser discípulo de Sócrates, pero Sócrates no lo aceptaba. Tras varios intentos, Sócrates finalmente le dice a Platón que la única forma existente para poder ingresar a su grupo de estudiantes, sería con la condición de que quemara todos sus poemas. Platón acepta, pero queda muy consternado por la petición de Sócrates, a lo que el socrático le dice: el mundo necesita de hechos, no de palabras bonitas, no de poesía, no de la descripción del -clásico y bello paisaje soleado, con florecitas bellas y hermosas, con nubes blancas y radiantes-. En el mundo hay gente que sufre, que no tiene qué comer, que no tiene que vestir, etc.”. Situaciones de pobreza descomunal tanto en el ámbito social como en el espiritual. Por lo que la ciencia y la tecnología realmente no sirven para nada, ya que no mitigan nada de lo antes descrito. Los filósofos creen que están re-revolucionando todas las teorías, pero nunca se han puesto de acuerdo en nada; de hecho, hablamos de un sistema que trata de la desunión, la disyunción de las áreas todas, la emocional, intelectual, y todo ello para brindar un resultado que no tiene ninguna razón de ser ni de existir. Muchos pensamientos diferentes, atomizan la vereda del pensamiento en varias vertientes. Miles de libros se editan por mes, por semana o por día, y la gente sigue muriendo de inanición. Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida” (Velaza, 2002). El amor es lo único que realmente puede salvar al género humano, lo cual es contrario al Minotaur.
Conclusión
La única manera de que una revolución significara regresar a un punto de partida será en el sentido de que lo que le hagamos al planeta volverá a nosotros para afectarnos en un circuito de retroalimentación, porque los flujos de materia y energía están interconectados (Lane, 1999).
Tercera ley de Newton, bucle recursivo-dialógico, complejidad, entropía, bio-global.
“Todo debería de ser como antes” (antes del tiempo), definido lo anterior como los actos de un alma cristalina, blanca, bondadosa. Es importante la presencia de un tótem sagrado, de vuelta. Una imagen omnipotente para impartir, más que orden, esperanza, paz y descanso.
Todo hecho social es un hecho histórico e inversamente. La historia y la filosofía estudian los mismos fenómenos, y si cada una de ellas toma sólo un aspecto de la realidad, el resultado será una imagen parcial y abstracta, en tanto ella no sea completada con los aportes de la otra. ( ... ) No se trata de reunir los resultados de la Sociología y de la Historia, sino de abandonar toda Sociología y toda Historia abstractas, para llegar a una ciencia concreta de los hechos humanos que no puede ser sino una Sociología Histórica o una Historia Sociológica (García, 2006).
Referente a la antepenúltima línea: “para llegar a ser una ciencia concreta de los Derechos Humanos, la cual debe ser una sociología biológica en conjugación con una historia biológica.
“En la segunda mitad del siglo XIX, la concepción newtoniana de la ciencia estaba en su apogeo. Las ideas de Newton, contenidas en la obra cumbre de la revolución científica del siglo XVII, Mathematieal PrincipIes of Natural Philosophy, habían sido rechazadas por los cartesianos que las calificaban de meras descripciones geométricas, sin contenido explicativo” (García, 2006).
El ser humano es básicamente un ser psicológico que se mueve más por el aparato emocional que por el racional. Mucho de estos altercados entre científicos (por ejemplo), provienen de las mismas fuentes que las guerras y problemáticas entre unos y otros a cualquier escala, es decir, son el reflejo de frustraciones y de envidias. La frustración ante la imposibilidad de poder realizar lo que un Newton, por la sencilla razón de no tener la capacidad ni el talento en forma completa. En la ciudad de México (recientemente) se dio la noticia sobre el suicidio de un músico de jazz, hecho que tiene su significado simiente en la imposibilidad que él tenía de ser un Kenny Kirkland por ejemplo. En Berklee school of music (Boston MA) sucede. En esta institución encontramos maestros para todos los estilos, desde jazz, clásico, rock, heavy, etc. Pero también encontramos a los profesores especialistas, los que pueden tocar y por tanto enseñar el estilo de cualquier músico en específico, de blues, rock, heavy, etc., por bandas y solistas encontramos a los maestros que enseñan todas los estilos. En el jazz, de igual forma, a la Hancock, a la Tyner, a la Davis, Coltrane, etc. Pero, a Holdsworth, los estudiantes de la institución no lo conocen, o sólo vagamente. ¿Por qué?, porque nadie enseña el estilo de Holdsworth en dicha institución. ¿Por qué nadie lo enseña?, porque nadie puede tocar como él, textualmente Holdsworth es sobrehumano.
“No hay, en el presente, unidad de las leyes. La construcción de un sistema homogéneo para la totalidad de la ciencia es un objetivo para el futuro desarrollo de la ciencia. No puede demostrarse que este objetivo sea inalcanzable. Pero está claro que no sabemos si podrá ser logrado” (García, 2006).
Hawking en los últimos tiempos reconoció que la teoría del todo es un anhelo del pasado; en el presente, observa su imposibilidad.
“Podemos proponernos desarrollar la ciencia cada vez más en la dirección de un sistema unificado de leyes sólo en virtud de contar, ya en el presente, con un lenguaje unificado” (García, 2006). Y un sólo lenguaje no existe, siendo los científicos y filósofos los primeros que optan por la guerra pasiva y el desacuerdo de por vida. ¿Qué se puede esperar de la raza humana?, la cual tiene muy dentro de sí, un halo de bondad, lo que le permite ser aplastada y atropellada por el sistema. Si no existe un idioma universal de paz, la ecuación del todo es imposible. De igual forma, como había mencionado con anterioridad, la física en este caso, la cual asoma de manera constante a lo macro y a lo micro, debe de soldar lazos robustos con la biología (entre todas las demás ciencias). Todo se esconde en el modelo humano biológico. El individuo visto entonces no como una masa de huesos y músculos, sino como un sistema solar que de hecho es.
“El gran prestigio de Morin en su propio campo no parece transferible a otros dominios. Las afirmaciones que hemos citado bordean una posición oscurantista y no se justifican frente al desarrollo histórico de la ciencia. En primer lugar, no hubo tal "ruina de la física clásica". En segundo lugar, "la complejidad de la física nueva" no se caracteriza por el "obscurecimiento, desorden, incertidumbre y antinomia". Dicho de otra manera, ni la física de Newton está en ruinas, puesto que se sigue aplicando para lanzar un misil que destruya la casa de un supuesto terrorista, ni "la física nueva" (suponiendo que Morin se refiera a la Relatividad y a la Mecánica Cuántica) "emergió como obscurecimiento y desorden" (García, 2006).
La crítica que ejecuta García a Morin, tiene un carácter textual, siendo que Morin hace una referencia en términos abstractos. Morin pide a la sociedad científica mundial, que unan sus cosmovisiones, que trabajen en equipo y lo primordial: que unos y otros reconstruyan o ayuden a complementar (según aquellos y aquestos), las teorías de los demás o aquellas con las que están en total o parcial desacuerdo.
¿Cuál sería el motivo de conocer el orden del caos? De donde proviene el caos es desde siempre, en el autocongestionamiento progresivo de la entropía, y viene de todas partes y se redirecciona hacia cualquier otra. Es como estar dentro de la licuadora. El motivo de conocer el orden del caos, es simplemente la misión de observación de lo que la complejidad es, de su constante.
Pensamiento Cohesivo
Rodrigo Castelán 2014
Esta teoría tiene su origen en la parte biológica-orgánica en el ser humano. El cáncer que es una enfermedad terminal, carece precisamente del aspecto cohesivo. La cohesividad es el amor, es la capacidad de unión, no de “separatividad”, (la cual es su parte contraria). El cuerpo humano, al no albergar amor dentro de él, carece entonces de la fuerza cohesiva, de la fuerza que hace que se mantengan unidos los grupos celulares y moleculares, propiciando así, que en determinadas partes del cuerpo se empiecen a abrir heridas, supuestamente sin razón aparente.
Es entonces cuando arrecian los procesos de putrefacción en la carne de los pacientes. Esto no debería de ser si el individuo pudiera reunir dentro de sí, el equilibrio adecuado respecto de los pensamientos y los sentimientos mediante la mente y el corazón. Partimos de la idea de que el sida, lepra, cáncer, diabetes, y otras manifestaciones más de lo indeseable, son básicamente cánceres todas ellas. Se manifiestan en el individuo siempre por la misma razón. Se trata de personas manejando incorrectamente las avenidas de la globalización cultural, ecológica, conceptual, económica, social, psicológica, etc., y otros aspectos, los cuales se han fosilizado dentro de ellos desde tiempo atrás.
Todos los individuos que sufren de estos males, pueden ser curados inmediatamente sin ninguna ayuda y sin ninguna visita al especialista. Serían curadas gracias a ellos mismos. Los enfermos de cáncer, auto crearon dichas enfermedades, por lo que ellos son los únicos que pueden revertir el proceso y encontrar la salud perfecta. Pero eso es difícil, ya que es una fórmula que tiene que ver con el concepto de la realidad, de cómo realmente opera la vida y sus leyes, todas las cuales son invisibles, pero reales y palpables.
Mi teoría del Pensamiento Cohesivo, se basa en el “pensamiento complejo” de Edgar Morin. Esta teoría se enfoca más a la solución del problema, rutinas que debe adoptar el ser humano en todas partes del planeta. Para ir al grano, comentaremos la importancia del libro en toda esta escena reparadora de nuestros tiempos. El libro como el invento más importante en la historia de la humanidad. Sin embargo, hablo del libro en la acción, el libro y el verbo, y no tratarlo solamente de forma pasiva. Un libro, es un objeto, un libro en este caso, está cerrado. De lo que se trata es que se encuentre abierto.
Y me voy a referir a los niños, adolescentes y jóvenes tempranos, como a los hijos y como estudiantes al mismo tiempo, ya que finalmente, dentro del sistema, es lo mismo. Los padres de familia, son el real cabo suelto en toda esta “histeria” (historia). Si hay culpables, los culpables son ellos. Y ya sabemos de qué. De la pésima educación que brindan a sus hijos en sus hogares (campos de desconcentración). A toda costa tratan de deshacerse de los niños, con pretextos como: un sinfín de clases hasta en los fines de semana. Tienen a parte de la escuela, natación, ballet, música, lengua extranjera, etc. Con tal de no verlos, eso es una buena idea. No les dicen nada, no les enseñan a distinguir lo bueno de lo malo, faltan los valores éticos y morales, sobra la indisciplina y otros aspectos que como el cáncer, terminan pudriendo el carácter y la consciencia de los estudiantes.
Dentro de una institución educativa, todo el personal docente y directivos saben perfectamente qué hacer al respecto con los alumnos, pero ¿de qué sirve cualquier iniciativa que se tome dentro de las aulas, si todo será desprestigiado en el momento que los chicos lleguen a sus casas? La conducta de los padres de familia tiene su origen en la separatividad mediante la indiferencia, y eso es nocivo, es muy malo. Esta es la problemática contra la que hay que actuar ya.
La solución es: que en la escuela y en los hogares, tanto directivos, maestros y padres de familia, tomen la iniciativa de la lectura en forma constante y perpetua. Ellos instarán al grupo de discentes a leer por lo menos 2 libros cada mes. Tiene que haber alguna supervisión de parte de una persona a nivel institución escolar y a nivel manzana dentro de la colonia; esto para verificar los procesos de lectura que va efectuando cada uno de los habitantes por zona. La idea es, que el libro debe ser el principal patrimonio, debe de ser el depositario del amor. Es decir, los pequeños no honrarán el amor de sus padres hacia ellos, y de estos hacia sus padres, este ejercicio debe de reestablecerse hacia el libro, como único albergue del amor y respeto. Lo cual suena más que lógico, aunque en primera instancia parezca todo lo contrario. Es sano, ya que muchas veces el ser humano sólo hace las cosas por imitación y por compromiso, lo cual no es inteligente. No hay como tener consciencia de las cosas y de los actos a efectuar. La instrucción que nos brindan los libros, y todo ese bagaje cultural, de saberes, experiencias y mil cosas más, es lo único que verdaderamente nos puede unir en una verdadera fusión, con nuestros familiares y amigos, en auténtico amor, y no sólo un amor de plástico, superficial.
El libro nunca dejará solo a nadie, siempre estará al lado de cualquier persona como su mejor amigo. Cuando una persona muere, los familiares sufren la perdida, y episodios como éste, deben de ser clausurados de por vida. De ahora en adelante, nadie sufrirá la pérdida de familiares o amigos, porque todo mundo estará leyendo y simplemente no tendrán tiempo para esos menesteres del ocio mal comprendido. Las parejas, esposos y similares, no tendrán nunca más, tiempo para pelear o discutir; porque ellos están ahora muy ocupados leyendo. Y como estos ejemplos, podríamos proponer muchos otros. Este es entonces, el aspecto ocupacional a manera de terapia en donde todo mundo incursionará. Y como es bien sabido por todos, la situación no se detiene en este punto, ya que mediante la lectura, los procesos de aprendizaje, son por demás fructíferos y convenientes para nosotros, ya que la construcción de conocimientos, velocidad de lectura mediante la práctica constante y las mil actividades que despierta el hecho de mantenerse no sólo ocupado, sino en forma y de manera creativa, es algo que no tiene precio en el aspecto de la obtención de la abundancia intelectual y espiritual.
La situación antropológica en Latinoamérica, es básicamente la misma para todos y cada uno de los países del continente sur. Encontramos personas muy amables, risueñas, platicadoras, cálidas y con más calificativos con los cuales designan europeos y asiáticos a los de habla hispana. Sin embargo, la gente en general, se mantiene ocupada en la fiesta, por lo que los libros permanecen cerrados de continuo. Por ende, el hispanoparlante tiene los últimos lugares en lectura a nivel mundial, y eso no es lo mejor. Recurrimos nuevamente a la situación ocupacional. Si el latinoamericano se mantiene ocupado con los libros, el avance que por lógica efectuará, no tendrá precedentes. Es una situación ocupacional solamente.
El pensamiento cohesivo viene a ser la parte activa, de lo que sería su contraparte pasiva el pensamiento complejo. Según Morin, la complejidad no es en sí la solución. Dentro de la complejidad, observamos todas las partes, todo lo que hay y existe y se está moviendo, combinando y recombinando en forma aparatosa y constante. Obteniendo una mítica revoltura social emocional de las masas, como la conocemos de parte de la entropía, un fin del mundo constante que es el desorden perpetuo, que se critiquiza, y esa es su finalidad por la eternidad.
Siguiendo los linderos del pensamiento complejo, es importante considerar todos los aspectos: todas las personas, países, costumbres, idiomas, pensamientos, objetivos, sueños, planes etc., de todo mundo. Toda esta interacción, promueve una serie de situaciones que se vuelven críticas y difíciles de manipular. Ello es la complejidad. Siendo ésta la importancia entonces, de considerar todas las partes, tanto por separado pero en su conjunto también. Por lo que es importante que no exista el racismo, la separatividad, marginación, la exclusión, y cualquier otro aspecto denigrante de las capacidades y esencia del ser humano.
Sin embargo, todo lo que podemos descubrir dentro de este mundo complejo, requiere observación y principalmente reparación. En primera instancia la observación. ¿De qué estamos hablando y cuáles son los contextos que más se desbordan? Una cosa es que todo en este mundo sea complejo de origen, y otra cosa es que eso sea muy bonito, aceptable y correcto. Y para ello es importante el pensamiento cohesivo, ya que es el que va a fomentar la acción, la reparación de lo que necesite ser solucionado, modificado o sanado.
La gran sorpresa aquí, es que el pensamiento cohesivo nos va a brindar una solución mágica. Se trata de una fórmula, para todas las cosas. Sólo una para todo. La respuesta es: el libro. Pero el libro en la acción, lo cual supone un libro abierto que se está leyendo. Un libro cerrado es simplemente un objeto, por ejemplo, un libro sobre la mesa, es un libro cerrado que no se usa, que no está en uso. Un libro así no nos sirve. El libro tiene que estar en la acción. Por lo que el libro, significa estudios, investigación, debate, asimilación de conocimientos, de saberes igualmente en la acción. Entra ahí el aprendizaje significativo, y de igual forma, la construcción de conocimientos mediante la selección, confeccionamiento y transformación de esos saberes.
El libro como el invento más importante en toda la historia del planeta. No estoy inventando el hilo negro aquí, pero sí, mediante la doctrina que esto implica. La sociedad debe ser encaminada a tomar una ruta de pensamiento imperecedera. Cuando compramos un vehículo de segunda mano y de una compañía no tan extraordinaria, sabemos de antemano que el automóvil nos va a dejar tirados en algún momento o en algún lugar. Nosotros, aunque no pensemos en eso, va a llegar el momento de sentir esa frustración al vernos parados en mitad de una avenida aparatosa, o una vía rápida. Probablemente teníamos prisa, una junta importante o algo similar, y ya no podremos llegar a tiempo debido a un auto que no era la solución por no haber sido el adecuado.
Por lo que el Kairós es la cohesividad. Lo que es importante, es fundamentalmente que la gente no sufra. ¿Qué siente una persona cuando pierde a su padre o a su madre, o a un ser querido, amigos, etc? Son situaciones complicadas que es difícil describir en cada uno. Pero hay sufrimiento, lágrimas, sollozos, sobre una realidad que al parecer no tiene remedio. El análisis inmediato de estas personas, arroja lo siguiente: son individuos que en este o en determinado lapso de tiempo, se encuentran ocupadas en dichos menesteres. Es obvio. Pero, ¿qué pasaría si estas mismas personas, estuvieran concentradas u ocupadas en la lectura, en el estudio? Pasaría que no sufrirían, no podrían ser víctimas de la depresión, del desaliento. ¿Por qué?, porque están ocupadas en otras acciones.
Y esto tiene que ver con la atención, con la actividad, dónde miramos, hacia dónde pensamos. Por lo que los padres de familia deben de infundir en sus hijos, la necesidad e importancia de dirigir el amor hacia los libros o al estudio, y no dirigirlo hacia los padres de familia o familiares y amigos. Ni mucho menos a los objetos, a las pertenencias, a las prótesis tecnológicas, ya que de ahí se toma mucho para posteriores sufrimientos y decepciones. Si a los hijos, desde temprana edad, se les entrena para efectuar una resiliencia activa y dinámica, ejercitando desde siempre el amor y la gratitud hacia los libros-el conocimiento y los estudios, ellos se convertirán en grandes seres humanos, en personas incapaces del dolor ajeno y totalmente opuestas a lo barato y plástico que otorga el sistema en este mundo.
Hablamos de auténticos seres humanos, no de robots, no de individuos que enseñados y engañados por el sistema, sólo repiten y lo imitan todo, los movimientos, los procedimientos, las frases, los modelos, etc.
El amor por los libros provoca un equilibrio importante en la vida mental y emocional del ser humano. Por un lado es el adoctrinamiento, pero en la vida real, se origina una fórmula que es de esencia bastante ecuánime. Efectivamente, es lo único que nos puede acercar a la divinidad, y por lo tanto a la fuente de todo. Pero no sólo eso, también a la búsqueda de más libros, de más sabiduría, de más situaciones de aprendizaje mediante cursos en línea o cualquier otra cosa a la que el ser humano, desde ahora, estará de acuerdo en ejecutar.
Encontramos la premisa: Estudios. Si lo desglosamos, tenemos: Es-tu-dios, = Es tu Dios. Los estudios son tu Dios, simple. Todo junto o por separado, significa lo mismo. De acuerdo a lo complejo, debo de conocer las partes de la misma forma que conozco el todo, el entorno, el horizonte de sucesos. La palabra “estudios”, funge entonces como una palabra compleja. Por separado tiene un significado distinto a que si juntamos las sílabas, pero al mismo tiempo el significado es idéntico entre los tres elementos o la palabra completa. Esa es la importancia de lo complejo, que aunque lo complejo no lo vislumbra justo de esta forma, la acción de conjuntar, da como resultado la magia de la similitud. Lo complejo no se lo propone de esta manera. Se trata del resultado de la acción de conjuntar, donde encontramos efectivamente que todo es una misma cosa. El ejemplo anterior es totalmente esclarecedor al respecto.
Otra de las cosas que observa la complejidad, es el azar, como elemento indispensable del juego dentro de la cancha, el escenario de la vida. Pero viéndolo en los términos anteriores, encontramos que ni siquiera el azar sería importante, no valdría la pena el considerarlo, ya que todo es la misma cosa. En ese aspecto el azar no existe, ya que todo es el resultado de las acciones de las masas. Sin embargo, si se considera al azar, es por el acto benévolo de poder vivir la vida con la relajación suficiente como para no tomarlo todo tan a pecho, tan en serio. Es como el reírse de todo, de los demás, de uno mismo. Es tomar las cosas con la filosofía precisa, que nos indica que finalmente esta vida no es de nosotros, ninguno de nosotros la ha creado, modificado, ni terminado, ni nada. Al igual que los elementos: el agua, la tierra, el aire y el fuego. Por tomar un ejemplo, el agua, el hombre no la creó, por lo tanto no es extinguible. Por mucho miedo que presente el ser humano, no es así, no podría desaparecer. Y si así fuera en algún momento de nuestras vidas, entonces la inteligencia suprema haría lo suyo y propiciaría algún otro elemento suplente. Pero hablar de ello, nos dirige a una zona donde nadie tiene el suficiente talante como para poder incursionar de forma decente y apropiada.
Morin señala “la vida de la vida”, y la vida de la vida puede hacer referencia a un transcurrir, como si de un móvil se tratara. Este vehículo lo encontramos en estado de movimiento, pero no se definió sobre su arranque, y no se sabe dónde va a parar. La vida es un acto, es una acción, contiene en su totalidad al verbo. Luego el verbo del verbo, la acción de la acción, y así la vida de la vida, lo mismo de lo mismo. Entonces, el verbo de algo, lo que está en movimiento, dentro de una atmósfera o una plataforma. Luego, lo que energiza o vigoriza a ese algo. Por consiguiente, la vida de la vida, es decir, el corazón de la vida. Morin dice que no se trata ni de ciencia ni de filosofía. Yo digo que se trata del corazón de las cosas. Aquello que tiene la capacidad de soportar, pero aún antes, la capacidad de crear, recrear y continuar de manera ininterrumpida con el acto de inyectar esa corriente de vida a ese algo que nos detiene para su análisis o ese todo, que de igual forma requiere un análisis forzoso. Morin dice que <-el método-, no constituye en sí el desarrollo de un discurso del método, sino el desarrollo de una búsqueda del mismo> (Morin, 2002). Una búsqueda constante de lo movedizo, ya que esa es la misión, pero eso también es lo que hay, lo único que existe, arenas movedizas. Esa es la complejidad. No es de vital importancia explicar entonces qué es lo complejo, sino dar conocimiento a las masas sobre la complejidad, para que las personas puedan hacer lo debido y enfrentar tales dimensiones con responsabilidad y sin miedos o temores. Como en la complejidad no está la solución, en el pensamiento cohesivo sí podemos afrontar lo complejo mediante propuestas, que como mencionaba antes, contienen el ejercicio de la acción ante todo.
La lectura en primera y ultima instancia; lo que provoca es la construcción de un amor. Un amor que es auténtico, que es auto funcional, auto generado y auto regenerado. Un amor que por lo tanto no puede ser corrompido. Es sano y blanco, pero inteligente al mismo tiempo. Tiene absoluto balance y es lo que importa. Es un amor que sabe bueno y sabe a interesante. Que te hace sentir sano y sofisticado, sí, porque efectúas los quehaceres de la integridad del intelecto con el sentimiento, del cerebro con el corazón, de la mente con el amor. Es un amor que va por una sola vía, y ésta es la vía del centro. No está recargado hacia la derecha, es decir, hacia lo rebosante de felicidad, ni está recargado a la izquierda, por lo que no cae en la depresión ni en la tristeza profunda. Es fija y no es plástica, es totalmente orgánica y multidimensional. No es casual, es causal. No está improvisada, sino que está bien fincada en lo real, en el mundo real, en lo complejo de todas las situaciones interrelacionadas entre sí.
El corazón de la vida, permite dentro de este mundo, todo lo que el planeta alberga. Incluso lo que no se puede ver, como las fuerzas por todos conocidas, el amor, la energía, la electricidad, las mentales y muchas otras. Morin descalifica (y con gran razón) a la filosofía y a la ciencia. Lo que tiene la filosofía es un entramado de elementos que nada más hacen perder el tiempo. Aunque realmente no del todo. Los sabores que surgen al respecto, las interacciones conceptuales, saberes, lenguajes especializados, finalmente cumplen con su misión y su trabajo, su tarea dentro de lo intelectual; y seguramente es un agasajo para los amantes del supuesto. Pero nunca asienta nada, tal parece que es una guerra de todos contra todos. Y tanto lo activo como lo pasivo es igual de dañino. Una guerra activa, como una guerra pasiva, es una guerra a fin de cuentas. La ciencia parte de las comprobaciones físicas para todo, y no todo se puede comprobar, y finalmente, ¿por qué habría de ser así? Sólo porque un séquito de robots dicen que las cosas así deben de ser, es algo que raya en la opresión de unos cuantos sobre las masas. Filosofía y ciencias consumen el mismo pan a cada día, y ello consiste en las demostraciones. Como si las evidencias invisibles no se pudieran medir u observar. Lo microscópico puede ser visto por el microscopio en sí, y mediante el ojo al asomarse (momento en que se forma la imagen). Sin embargo, eso no le consta a nadie tampoco. ¿Que tal si el microscopio miente, o que tal si las imágenes que presenta dicho aparato son falsas y siempre lo han sido?
Porque sí hay evidencias, claro que las hay, aunque sean estas invisibles. Los científicos y filósofos lo saben. Y probablemente no quieren molestarse en recolectar supuestos sobre algo efímero, algo que es como el viento. Se pueden observar, captar y medir entre otras instancias, sólo que hay un celo bastante profundo en separar las cosas. Todas las situaciones que son evidentes a nuestros ojos, forman parte de una sola cosa, de un todo. Y el ser humano de manera inconsciente, se place en separarlo todo y como dice Morin: en fragmentarlo. La idea de la fragmentación, tiene su simiente en el aspecto científico. En este tenor, estoy a favor de lo que ello implica, por la lógica que evidencia. Es muy lógico y practico, el conocer y estudiar de forma más apropiada y profunda, una sola parte del problema en sí. Es lo que hacen los científicos, sin embargo, esta practicidad pierde su nombre en el momento que no ata todos los cabos sueltos. Por lo que hace falta conocer el todo también, como completaba Pascal.
Hay una situación dicotómica, y es una dicotomía máster. Se trata de la relación inseparable entre mente y corazón, entre pensamiento y sentimiento. El hecho de siempre preferir la separatividad, como los científicos y filósofos hacen, significa cortar y querer separar de raíz y sin cortapisas, el aspecto mente-corazón, que es el que privilegia al ser humano en primera instancia. Es la esencia del ser humano, es por lo tanto un binomio sagrado, que como tal, debe de ser aniquilado no por los bárbaros, sino por los bárbaros de los científicos y filósofos, a quienes de ahora en adelante me voy a referir con el término: recaudadores de evidencias. Pero como es lo mismo, voy a hacer entonces una combinación: cienlósofos o filotíficos.
Como mencionaba en anteriores apartados, las cosas, así como se dan y siempre se han suscitado en este mundo y a través de las edades, no han ocurrido nunca de la mejor manera. Siempre hay una tendencia a lo malo, a lo borrascoso, a lo inhumano, a lo inmisericorde. La famosa puerta ancha por donde es más fácil pasar. Donde se experimenta una gracia y satisfacción elevadas por el simple hecho de cometer disparates y atrocidades de forma ininterrumpida. Siempre arruinar lo sagrado, respecto de este elemento binario que es el pensamiento-sentimiento, verdadera generadora de todo lo complejo que nosotros observamos aquí, en este mundo.
Entonces, toda la complejidad que evidenciamos en nuestra sociedad, en el plano mundial, es resultado de nuestros procesos mentales y sentimentales. Es a causa de nosotros mismos, en pasado, presente y las ganas y ansias del futuro. Esa mítica desesperación que siempre ha caracterizado al ser humano. El Planeta Tierra, es una zona de juego. Es una cancha de oportunidades que al parecer siempre aparecen o se dan al azar. Sin embargo, respecto del azar, todo está pesado y medido. No es tanto al azar, ya que, como los cabellos en nuestras cabezas, todos están contados. El aspecto de la sincronía, de los tiempos, de las supuestas casualidades, todo eso opera con una fascinante exactitud capaz de enloquecer a cualquiera.
En esta cancha de juego, todos los participantes, es decir, las masas, tienen sus turnos para combinarse con el tapiz cósmico universal, tanto dentro del globo como a nivel planetario-cósmico. Todos son libres, gracias a la libre escogencia, la cual es natural e inmanente en todos y cada uno de nosotros. Unos votan a favor y otros en contra, ¿de qué o de quién? Eso no importa, es decir, unos son buenos y otros malos, unos pierden su tiempo y otros no. ¿Pero según quién? ¿Lo anteriormente mencionado fue relevante, realmente importante? El que pierde su tiempo, ¿realmente lo está perdiendo?, o a lo mejor no pierde nada, ya que el tiempo es creación humana, y a nadie le consta la existencia de ello, son sólo mediciones que necesita el ser humano para autosatisfacerse dentro del sistema mundial, su sistema. El hombre, la más de las veces no hace lo debido. Esto es definitivo. Si los individuos se la pasaran solamente gozando y viviendo una vida plástica, banal y fútil, sería bueno, pero sin entrometerse en la marginación, separatividad y en el aniquilamiento de la dicotomía máster: pensamiento-sentimiento. Pero, una vez que han pasado centurias y centurias tratando de desprestigiar tal sistema binario (pensamiento-sentimiento), esto se traduce en las divisiones políticas, en el racismo, en las diversas religiones imperantes en nuestro globo, la carrera tras el poder (política), etc.
El campo de juego se encuentra en la red. Esto provoca una constante, una continua comunicación y alto nivel socialístico entre las personas. Dentro de la red todo mundo es capaz de compartir informaciones, saludos, preguntar por amigos y familiares, encuestas, iniciativas revolucionarias para el cambio en los países no desarrollados por ejemplo, movimientos, y esto entre otras cosas. Pero cuando es tiempo u oportunidad de hacer esto mismo en vivo, las cosas ya no suponen lo que deberían. Hay un recelo que es promovido en definitiva por el efecto que produce la red en las personas, en las sociedades, en las masas. Se trata de un enclaustramiento personal, individual. El sujeto en cuestión, es libre ahí en su mundo, de poder ser a plenitud lo que la persona deseé. Pero es un mundo privado en absoluto. El individuo es entonces un total celoso y receloso de lo que en su atmósfera pase o pueda pasar, a razón de la incursión o el arribo de otra u otras personas a ese su real imaginario. De ser así, ello ofrecería una devastación, algo imperdonable. Lo que nos remonta a los aspectos psicológicos, donde por un lado, finalmente cada cabeza es un mundo, y el sujeto en sí, piensa para sí, fantasea sobre él mismo, y expresa y concreta un mundo perfecto y maravilloso de color rosado, donde su figura es única, todo victoriosa y toda indefectible. Y por el otro lado, crea una barrera de “no pasarás jamás”, ya que tiene que abordar una actitud guerrillera, donde es él mismo quien mejor puede autosalvarse y autoprotegerse del prójimo siempre naciente.
El asunto remarcable, es la constante actitud antisocial que siempre ha imperado en el ser humano, cual complejo es. Las nuevas tecnologías son sólo una de las causas, pero realmente hay más. Y podría decir que tantas como granos de arena hay en el planeta, o como estrellas en el cosmos, ya que es un hecho que la complejidad observa la situación lógica que es evidente, el enrolamiento del ser humano en todas las cosas, situaciones, problemáticas, escenarios, zonas y un largo etcétera. Todas estas plataformas, son siempre y constantemente transitadas por el hombre, por el ser humano, por lo que son parte y organismo inherente del mismo.
El sujeto y su computadora en una primera instancia (se sabe que con ésta puede perfectamente acceder a la red), distingue un acto religioso de eterna comunión entre él, la red y la computadora, logrando así la santísima trinidad biotecnológica. Entonces, el padre, el hijo y el espíritu santo, significando: el padre, el hijo y la madre o aspecto femenino de Dios, como padre y madre a la vez. Por lo tanto: el padre es el sujeto, el hijo es la red y el espíritu santo o aspecto femenino, la computadora. Según mi análisis freudiano, la computadora sugiere lo femenino, ya que es en sí el aparato, es completamente violable, penetrable y algo que puede someterse siempre a la voluntad del sujeto. Lo que más necesita el individuo es el aspecto de la red, que es la creación del hombre, del ser humano. La cancha de jugo, que ni si quiera lo sería el aspecto femenino materializado en un aparato reproductor de bites y de un sinfín de distracción, entretenimiento, plataformas de aprendizaje y de interacción humana.
Por lo que se trata de un juego donde existe la psicología, pero donde también existen los juegos sexuales (psicoanálisis computarizado), donde existe la necesidad de la interacción entre los individuos y las masas. La santísima tecnología, sujeto, red y computadora (que no obstante se llama así), logra la satisfacción sexual a quien se incorpora al juego, que son la gran mayoría. Incorpora el vehiculo suficientemente necesario para el desahogo, para el sufrimiento, para la angustia, los celos, la rebelión, para las envidias y una variedad tremenda de aspectos psicológicos y sociales de índole negativa y nefasta. Por lo que existe un imaginario sexual, totalmente real y virtual al mismo tiempo. Simplemente un imaginario. Consta de lo tecnológico, pero es más mental que cibernético. Es uno de los grandes caudales que toma y retoma segundo a segundo la humanidad para satisfacer lo sexual en el momento de simplemente estar sentado frente al ordenador, en el momento de pulsar las teclas del ordenador, al momento de incorporarse a los sitios, a las redes sociales, donde el primer deseo instintivo es encontrar elementos que refieran al sexo contrario. Una gran cantidad de suspiros mentales platónicos, deseos sexuales, ya sean sofisticados o mundanos; conjuntos de ciencia y conocimientos o sólo dentro de lo burdo y lo vago. Son las determinantes para mantener sumido a los nuevos ciudadanos universales, en su red multifacética, donde pueden encontrar muchas vertientes que pueden satisfacer sus necesidades varias. Al tiempo ocurre lo catastrófico, como decía, el aspecto celoso del individuo en sociedad real o física, cuando se encuentran en lo real unos con otros, pero eso es mala idea en definitiva para cualquiera. Tras la computadora, cualquiera puede ser superman, el agente secreto, batman, un director mundial (¿?), un presidente de presidentes, ser o no ser, etc. Cabe resaltar respecto de líneas anteriores, que un sujeto es capaz de pasar horas y horas frente al ordenador por la sencilla razón de que se trata de un acto sexual, de no ser así, nadie podría.
Ese imaginario emocional que dibujé líneas atrás, es la joya de la vida de la humanidad toda. Tan extremo y rico es el tesoro en cuestión, que no hace falta nada más. Por lo que las personas pueden vivir perfectamente solas, sin ningún problema. Pero esto entre comillas. Es ahí donde evidenciamos la fragilidad de la humanidad. Para que Hitler hubiera consumado todo lo que ejecutó, era necesario que fuera frágil y duro a la vez. Entonces, por un lado la humanidad, el grupo de sujetos, no necesitan de lo social, ya que tienen, conservan, cuidan y preservan su más grande tesoro, un tesoro que está en casa todo el tiempo. Cuando es tiempo de salir a la calle y enfrentar la socialización, es cuando el individuo piensa que estaría mejor en casa, ya que ese tesoro que alberga en su hogar, es mucho más importante que el tener enfrente a una o a un grupo de personas que sencillamente y por más que lo deseé, no le dicen nada. Piensa en el tiempo que pierde, y esto puede ser de manera muy consciente o de forma inconsciente. Sólo observa el reloj para ver que tan cerca o lejos se encuentra de su santo destino: de su bendita soledad. Solitos, que significa la cualidad de estar sin nadie más. Si es una cualidad, se trata de algo necesario en todo caso. Y el individuo está solo pero nunca solo. Esto no puede ser. Siempre hay algo que está cerca, como el aire, los procesos mentales de otros, igual los sentimientos. La soledad vista como: Sol: la representación de Dios, y Edad: el desbordamiento o plenitud de ese Dios. Entonces soledad, es estar en compañía del altísimo, por lo que es absolutamente necesario abordar este ejercicio. Y puede ser que el sujeto se encuentre en comunión constante con la divinidad o no, dentro de su hogar en conjunción con su ordenador. Lo que es un hecho, es que va a gozar tanto, como si la providencia estuviera incorporada o no, según el hombre. Porque si el sujeto no incorpora a la naturaleza, de todas formas Dios está incorporado aunque el hombre no quiera la incorporación. A Dios le llamo: naturaleza, providencia, sol, divinidad, altísimo, etc. En su respectivo hogar, si el sujeto no incorpora a la divinidad en sus asuntos relacionados a la red, ¿cómo es posible que goce? Por la sencilla razón de que cualquier cosa que el individuo emprenda, siempre estará relacionado con aspectos creativos, ya sea la obtención de saberes mediante el estudio, o en escenarios de ocio, relaciones sociales, y cualquier otra que se pudiera pensar. Es la creatividad la fiel característica del ser humano, la cual es proveniente de lo que caracteriza a Dios. Según es arriba, es abajo. Según las cosas de la naturaleza, son las cosas del hombre, según los asuntos del padre, son los del hijo.
Por otro lado, la misma plataforma, de igual forma, se complace en ser el receptáculo idóneo para los buenos sentimientos y propósitos. Un entramado perfecto donde el sujeto puede hacer de las suyas, en lo imaginario y en lo real, en la fantasía y en la espera de sus más anhelados sueños y deseos, mediante una fe de concreto y acero, que mejor aún, podríamos traducir a una fe de red y computadora. Ya que es en la red o mismo en la computadora, donde se asienta la verdad y la no verdad del ser humano; donde radican sus aspiraciones, sueños y logros. El hecho de que la computadora encienda, es signo de poder acceder a la red y obtener de ahí, toda la magia de la que es capaz; un hechizo necesario para la vida orgánica del sujeto en cuestión. Y encontramos otro factor, que es donde la máquina no reemplaza al ser humano, sino que la máquina (computadora) energiza y da continua vida al sujeto. La máquina siempre en conjunción con la red y con el espíritu del hombre, un espíritu moderno pero espíritu finalmente.
Pero antes de abordar o descubrir si tenemos acceso a Internet o no, debemos de encender la computadora primero, por lo que sin lo primero no hay lo segundo. Cuando ésta enciende y evidenciamos que tenemos red, entonces viene lo demás, lo que es más de lo orgánico y de lo visceral, en conjunción con la tecnología. Es el juego de la “Santísima Tecnología”, donde finalmente, cada una de las partes (sujeto, red, computadora), son en sí la misma cosa; son igual de importantes, no hay una que sea mayormente prioritaria que otra, simplemente es lo mismo. El aspecto complejo atisba entonces en esta cuestión. El ser humano ha logrado su objetivo. De la misma forma que Dios lo creó todo, lo visible y lo invisible, de la misma forma el hombre ha creado la red y se regocija en él (su hijo), o en eso, o en ella, lo que sea, pero es su creación, y para el hombre eso está muy bien, excelentemente bien. Entonces, Dios se regocija en su creación que es el hombre, y el hombre se regocija en su creación que es la red, y claro, la computadora también, sólo que la red es más orgánica a su vez; es una combinación de muchas cosas que serían: el mundo mental y emocional de la humanidad, miniaturas electrónicas (lo que tiene que ver con la tecnología en sí), se compone del aliento no divino, aunque claro que está implícito formalmente, es decir, si es el hombre, es Dios, si es la tecnología es Dios, si hablamos de chips o un robot tipo el famoso exterminador, todo eso es Dios en un inicio. No lo podemos desamortiguar; yo personalmente no podría cometer tal barbaridad, ya que no soy un bárbalósofo o un bárbatífico. Decíamos, se compone entonces, del aliento del hombre, de su ansia, de su ímpetu, su energía casi siempre desbocada, desbordada, desmedida, de su desesperación, sus prisas, sus afanes, etc.
No hace falta incursionar más en la biogenética, donde algunas lenguas decían que el hombre jugaría a ser Dios. El hombre ya lo es, ya tiene a su creación y se llama: “La Red”. Ya es muy feliz por tanto y tiene mucho tiempo que pasar ocupado mediante esa trinidad, donde él es creador y a su vez partícipe de su misma heredad, juego o vida. Dios, es la vida la que otorga, siendo el hombre quien otorga el juego, o la vida en sí, pero a nivel hombre creador. Entonces la vida que otorga el hombre, y que es un continuo, como el big bang en sí lo es (un continuo que explota), se expande y se devuelve o implosiona cada segundo. Cada segundo se expande a su totalidad en la creación multiuniversal que conocemos, la cual se precipita en un sólo sextillón de segundo, y el resto del segundo es para la implosión del mismo sistema, y vuelta a empezar. En lo sucesivo, cada segundo es así, pasa lo mismo. Esa es la magia de la creación, la cual, los científicos aún no vislumbran. Decíamos que la vida que concede el hombre, a su nivel, vendría siendo el juego, o la vida en sí, la vida de la vida como dice Morin, sólo que en este caso es la vida de Dios, para que el hombre pueda emplear su vida, es decir, ésta misma vida (de Dios) que viene de lo alto, para los usos del hombre. En este sentido, el hombre reutiliza esta vida (de Dios), otorgándola en una constante, a sus creaciones, tanto a la red como a la computadora. Definíamos anteriormente que aunque computadoras y red es la tecnología en sí, no es lo mismo en ésta tríada tecnológica orgánica.
La gente teme porque jamás ha sido protagonista. Jamás ha querido serlo de hecho. Siempre veíamos a los graciosos que querían sobresalir a como diera lugar en las fiestas, y eso no es del todo gracioso. Pero hace falta algo así. De tal forma que toda la gente pudiera ser tan extrovertida como los chistosos de las fiestas. Algunos de buen gusto y otros no, pero la finalidad es una forma sólida de comunicación, de relacionarse. Dicen que es mejor que sobre a que falte, en un momento dado la exageración podría venir bien en este caso. En música, por ejemplo, a la hora de practicar la técnica clásica o cualquier otra, los movimientos se perfeccionan mejor mediante la exageración, eso al menos en el transcurso de la práctica.
Pero los protagonistas son muy pocos respecto de los que no lo son. Se necesita gran energía para se protagonista, al menos en los términos que estamos describiendo ahora. Cada cabeza es un mundo y eso es evidente y tiene que ser respetado. Por lo que habrá quienes jamás se interesen en tales acciones. Sin embargo, dentro del grupo de los aventados o de los protagonistas en este caso, aún así, puede llegar un momento, una situación donde se queden atrás, esto debido a un cierto tipo o tinte de temor, inseguridad y similares. La mecánica del ser humano es por demás intrincada, complicada y compleja. Antropológicamente podríamos suponer que desde tiempos remotos, probablemente, desde el tiempo de los “hombres de las cavernas”, la especie humana siempre fue así, con ese sentimiento humilde y reservado, con ese sentir hacia las cosas, hacia los semejantes y hacia la vida.
En la actualidad se acostumbra puntualizar hacia las personas que viven en un país en específico, y a otras en otro o en otros países, con la finalidad de describirlos. Kant se refería a los Polacos en algún libro antropológico de su autoria. Decía que la característica principal de los polacos era la situación depresiva en la que siempre vivían. Un gran nombre entre los filósofos como Schopenhauer, tenia justamente ésta peculiaridad. Del mexicano se dicen muchas cosas las cuales resultan conocidas, evidentes y obvias, pero al mismo tiempo no causan risa. Se habla de los mexicanos dentro de estudios antropológicos enfocados a la psicología, por ejemplo en el área donde se requieren estas informaciones para la contratación de personal, por lo que hablamos de la psicología industrial. Si nos adentramos en dichos documentos, encontramos también las diferenciaciones que se hacen con las personas de Estados Unidos, por lo que hallamos cosas positivas y negativas en ambos casos.
Sin embargo, dichos documentos se refieren a escenarios donde al parecer, la circunstancia comprende a los siglos recientes, y no es así. Creo que esto viene desde mucho más atrás. Como decía en líneas anteriores, desde la prehistoria. Hay por lo tanto un sentimiento animal e instintivo en el hombre, el ser humano antiguo o el moderno, es lo mismo, las cosas no han cambiado para nada (¿tendrían que cambiar o haber cambiado tiempo atrás?). Pero al mismo tiempo es un ser bondadoso, amante de la paz (aunque el hombre no lo sepa del todo), amable, generoso, tierno. Por lo que hablamos de características que tienen que ver con un modelo de creación divino, de parte de Dios, claro está, a la medida, concepción y nivel del mismo Dios. Estas virtudes de amabilidad, gracia y belleza proyectadas por el ser humano de alguna forma: la ternura, la compasión, etc., es lo que orilla a la situación de no sobresalir, y por lo tanto encapsula al individuo en general, en un hábitat de humildad constante. Es un hecho que para ser humilde, bondadoso, amable y pulcro en las acciones, no es necesario llamar la atención. Ser humilde, significa entre otros aspectos, el control de la energía, eso es muy importante y necesario. El ser que es completamente humilde, es silencioso, es místico, es astral.
Ello es la creación de la Divinidad. Por lo que es bueno. Por eso encontramos diferencias tan penetrantes en cada una de las personas. Todas son totalmente distintas, con pensamientos diferentes. Pero esto se traduce en el aspecto de no querer sobresalir en un momento dado, ¿para qué?, si en este mundo todo el crédito es para la vida de la naturaleza. A lo mejor no es temor, no es miedo, aunque podríamos afirmar que sí, ya que el sistema entrena a las masas para eso. Mismo dentro de los núcleos familiares, los mayores inculcan en los menores el temor y otros elementos parecidos. Por lo que el miedo que podrían experimentar las masas, los individuos, los sujetos, es algo bueno en el fondo, ya que proviene de la fuente de vida. Todo eso viene de Dios, y está trazado de manera perfecta en unos planos reales y majestuosos, es parte del todo. Sin embargo, visto con los ojos de la real realidad, hablamos entonces no de miedo, sino de respeto, el respeto universal, el más alto en su especie. Esto ya es totalmente distinto, y claro es que no hablamos tampoco del temor a Dios ni nada de eso. Simplemente de respeto. Una forma de respeto: es el silencio. Otra es el no actuar, justamente, el no ser protagonista. Si uno rompe el silencio, se rompe la calma y se rompe el respeto. Si uno actúa, se rompe el silencio y la calma junto con la quietud. Sería un movimiento áspero, violento en algún momento y de alguna forma, por lo que se rompe la paz. En la creación y nosotros sumergidos dentro de ella en este planeta, todo está dicho y dispuesto para el ser humano, para el hijo, para la creación del altísimo (nosotros); el hombre sólo debería de vivir en este mundo plácidamente y eso sería todo, pero el hombre no se está quieto, por eso, estos argumentos. En el fondo de su ser, cada ser humano tiene un chip, como los chips electrónicos de las computadoras. Dentro de estos, viene almacenada la información que agrada a la Divinidad, eso es todo. Por lo que el hombre siempre prefiere la calma en los momentos todos (pero principalmente en los momentos importantes), a tener que erradicar (caso contrario) la calma y la paz mediante el ejercicio incorrecto de faltar al respeto.
Entonces el hombre siempre ha sido así. Es un chip que no se puede quitar (imposible), y situación que no puede evadir de ninguna forma. El ser humano está programado para servir a los suyos, para servir a la humanidad. Por más malo que haya resultado el ser humano a través de las edades, siempre ha sido más bueno que malo de hecho. Por otro lado, el daño que hizo Hitler es microscópico a los ojos de la Divinidad. Es textualmente como el rasguño que pueda conferir una hormiga al monte Everest. De lo que se deduce que lo que importa aquí, es la capacidad de servicio del ser humano, la capacidad de lograr la resiliencia para consigo mismo y para con todo lo que le rodea. Dentro de ésta mecánica y muchas más, nos encontramos con el vellocino de oro, es decir, el concepto, la noción que perfectamente clara tiene el ser humano: el único protagonista en toda esta historia o puesta en escena, es Dios.
Entonces el hijo de Dios deja hablar a Dios siempre y de manera constante. Aunque no quiera, el hijo de la Divinidad, no se mete ni quiere actuar aunque tenga sed de ello. Es entonces un -sí- y un -no- unidos de manera constante, conjugándose de forma certera y por los siglos de los siglos. Lo que resulta la mejor opción; es lo mejor que se puede hacer, dejar a la Providencia como protagonista. Al no meterse el ser humano como protagonista, es entonces dejar a Dios en su lugar haciendo la cosa perfecta, las cosas perfectas, la voluntad adecuada, haciendo lo justo en el centro total. Por lo que al principio, así como en el final, lo único que se escucha es la voz de el Supremo. Dentro de la sociedad del conocimiento y de la tecnología y su velocidad estrepitosa de expansión y crecimiento, es por tanto, la voz del altísimo desde lo alto del pensamiento, la mejor voz y la mejor propuesta, una idea ofrecida de parte de Dios en nuestro nombre y para nosotros. Una voz que no puede fallar. Se trata realmente de nuestro impulso verdadero y único, pero en voz de lo alto. Son nuestras necesidades y por lo tanto las de él, pero más adecuadamente, primero lo primero. Por lo que primero es la acción y luego su reacción, el ser humano. Entonces, los pensamientos del creador, son los nuestros propios. Sólo que cuando a nosotros se nos ocurre una idea, realmente en el pasado, mucho antes que a nosotros, se le ocurrió a él. Primero es él y luego nosotros, no puede ser de otra forma. El piensa primero lo que nosotros pensaremos (¿?) y diremos después. Nuestras ideas son las suyas, nuestros actos de bondad los de él.
Para el ser humano muchas son las tentaciones con las que se puede encontrar. Una de ellas es la que pareciera la más dócil e inofensiva, me refiero a la música. La música en sí es un vehículo multidimensional que permite escuchar los sonidos no sólo con los oídos, sino también con la mente, con la respiración, con la piel, con el plexo solar, con la visión, entre otros. La música no fue creada por la mano del hombre, lo mismo pasa con las matemáticas. La música es por tanto la madre de las artes en la Tierra. Ella tiene una edad impensable e inimaginable. La edad sería calculada como la misma que tuviera la Deidad, si ésta tuviera edad.
Por lo que hablamos de un instrumento, un vehículo delicado, absolutamente fino y sensible a las emociones y pensamientos del ser humano. Sin embargo la música, como plataforma de total maleabilidad, puede ser impregnada de la actividad humana. El ser humano gusta de lo sencillo y de no meterse en problemas. Gusta de lo recto y plano, y evita todo lo que conlleve a la discusión y al debate. Para el hombre, “todo en calma” es una mucho mejor opción. Sin embargo, sus placeres y metas se encuentran varadas en un estado igualmente mediocre, por lo mismo de que sus aspiraciones son realmente anti-aspiraciones.
De esta forma es como la música se convierte en un mediador entre: Individuo-Música-Individuo. Del ser humano para el ser humano, teniendo un justo medio: la música. La fórmula por tanto, debería de ser: (Sujeto-Música-Ser Humano), entendido el nivel: “ser humano”, como la consagración de la primavera, como la meta finalmente alcanzada por el hombre que quiere trascender mediante el conocimiento, su baja creación. Sin embargo, dicha fórmula no se logra, quedando solamente: (Sujeto-Música-Víctima). El resultado es que termina siendo mártir de su propia creación, la cual no lo deja superarse en un futuro o en el momento presente inmediato.
La música termina siendo la seducción, la tentación, ya que está cargada de dichas propiedades, las cuales son, fueron y seguirán siendo infundadas por el individuo. Hablo de las masas. Aquí de la misma forma puedo asumir un régimen racista. En un órgano racista, encontramos lo que es blanco y lo negro. O cualquier otro color distinto al blanco (el cual supone el color de los ángeles). Y yo ahora expongo otro artificio racista al mencionar a los cultos y a los incultos. Los cultos son los que escuchan música de jazz y clásico, los incultos son los que escuchan cualquier otro género que no sea ninguno de los dos antes mencionados.
La música es en sí un entramado súper delicado, maleable y transfigurable. Dicho entramado es entonces una tela fina, un velo que es finalmente impregnado de una tradición y folclore sencillo y simple, lo que llamaría el “valor humano devaluado”, mejor dicho: el antivalor humano. Como un recurso o serie de recursos que tienen que ver con los mitos, leyendas, religiones y similares, donde internaría también una de las inteligencias de Gardner: la interpersonal, la cual, relacionaría más con los casos y episodios sobrenaturales, paranormales, etc., es entonces bienvenido, ya que la complejidad absorbe tales ramas de la vida. Sin embargo no deja de ser un aparato simple (tradición y folclore sencillo), de confección básica, y de significado austero. Entonces, el tipo de música comercial, no puede de ninguna forma ser o lograr ser un factor que ayude a impulsar al individuo a su plena realización.
Recuerdo al lector de estas líneas, que por música comercial se entiende todo aquel estilo proveniente de cualquier país o zona geográfica, que no tenga nada que ver con lo clásico o con el jazz. Por otro lado, siempre que se habla de tentación, ello significa algo malo. Dentro de las diversas culturas que podemos observar en el mundo, tiene un significado similar. Es lo que se relaciona con el maligno y análogos. Y en efecto. ¿Que cosa más mala podría haber, que la que confecciona el ser humano para su uso meramente vulgar? Lo peor de todo es que los individuos, las masas, han estado totalmente ajenas a estas reflexiones desde siempre. Un aspecto importante a puntualizar ya, y de forma definitiva, es el siguiente. No es posible que gente culta, o al menos que se digne de serlo, pueda estar escuchando norteño, quebradita, banda y todas esas músicas que son las que escuchan los pederastas, los violadores, asesinos, políticos y cualquier otro ente sobre la faz de la Tierra, con el miramiento de no ver nada, ya que en tierra de descerebrados, los ciegos son reyes.
Los estilos musicales antes mencionados, conllevan no sólo la tradición del existir y habitar de las masas en determinadas zonas geográficas, sino que también poseen la escoria formada por los residuos de los procesos mentales y emocionales de dichos ganados humanos. Todas las bajezas, lo corriente, lo inhumano, lo inmisericorde, lo banal, lo lerdo, lo vacío, etc.
Como resultado, tenemos que la música se convierte en el peor enemigo del hombre en este planeta. ¿Cómo algo tan sutil, podría acarrear tanto daño? Pero así es. El que el hombre a la fecha no haya pensado en ello, no significa que el mal no exista y que no sea real. Es decir, la música es empleada en una forma incorrecta y despreciable. La música claro está, no tiene la culpa de nada. Sólo existe y fue presentada por el creador a todos los hombres, para una finalidad única y extraordinaria. Es como el amor, el cual puede traducirse a odio, mediante la polaridad en una recta, la misma recta que en un extremo alberga al amor, en el otro aloja a su contrario.
En la parte 4 de este libro, explico cómo los efectos destructivos a gran escala que produciría una bomba atómica respecto de las pérdidas humanas, sería algo sencillo y no tan tremendo, como el efecto que causa la radioactividad de la música comercial mediante las radiodifusoras y televisoras a nivel mundial. No hay comparación.
Una gran ventaja de la tecnología, es el aspecto de que las masas pueden aprender poco a poco cuestiones sobre cultura general, en un momento dado, sin tener que leer para tal efecto. Lo que plantea mi teoría de todos modos, es el enfrentar al libro, leerlo y vivir con él para él, para y con nosotros. Anteriormente me refería a que el libro no nos deja tirados en ningún momento. Todo proceso de aprendizaje es lento, pero, las masas, en su ininterrumpida interacción con la computadora y la red, pueden alcanzar ciertas situaciones que terminarían aventajándolos.
Hay ciertas cifras que arrojan algunas encuestas realizadas recientemente. Es sobre la temática de los lectores a nivel nacional, hablamos de México claro está. Los resultados son decepcionantes, por lo que al parecer, no hay solución. Si estos números son reales, que claro que lo son, significa que de origen, todo está perdido, siempre todo ha estado perdido. Lo cual significaría, que nadie podría tener éxito aunque se organizaran varios talleres, revoluciones, iniciaciones, tianguis, y cualquier otra idea que sirva para motivar a la gente a que se haga adicta a la lectura.
Resulta que sólo el 8% de las personas que se encuentran en México, están cursando estudios superiores, hablamos de los universitarios. De ese 8%, la mayoría no lee, ya que el 3% nunca ha abierto un libro, el otro 3% nunca ha gastado en comprar uno ni tiene la menor intención de hacerlo. Esto es garrafal. El otro 2 por ciento, sólo leen el mismo número de libros que leería un albañil por ejemplo, hablamos de 2 o 3 libros al año; un albañil por supuesto que leería más que un universitario, eso es lo decepcionante, sin embargo ya tendré tiempo de criticar a la UNAM en algún otro libro. Por lo que prefiero no continuar. Pero el hecho es que con la tecnología actual, las masas pueden interactuar y obtener alguna instrucción cada determinado período de tiempo, períodos que son varios y variados y con apenas un mínimo de tiempo entre una y otra experiencia educativa o posibilidad de adquisición de conocimientos.
Dicho proceso ocurre como un velo casi invisible e imperceptible (por lo mismo), tan delgado, que como resultado nadie se entera de forma real, de dichas mecánicas de aprendizaje. De ser así, que bueno, ya que es de lo que se trata. La tecnología en este tenor, es la gran salvadora de la humanidad, y claro que sí lo está logrando. Es un hecho. En tiempos anteriores, que a mí me tocó presenciar, entablando conversaciones con gentes adultas, de cuna rural y de situaciones de no estudios y de pobreza acentuada, me decían que les gustaba escuchar constantemente la radio, ya que así, lejos de permanecer enteradas de las noticias, terminaban aprendiendo muchísimo sobre temas varios. Y es cierto. Alguna señora que conocí, terminó por comprarse un dispositivo móvil para tales fines y lo escuchaba con audífonos. En esta forma, podía tener las manos libres para cualquier ocupación.
La señora de la que les platico, sabía lo que quería y lo necesario para auto ensamblar su bagaje educativo, es decir, la forma de cómo ella puede adquirir esos conocimientos, en qué tiempo, cómo, cuándo, etc. Sólo falta un poco de imaginación y creatividad, lo cual se dice fácil pero es un total inconveniente, ya que no es práctico, ¿por qué?, porque nadie, en su gran mayoría, posee estos dones, los dotes de la creatividad y de la imaginación; y peor aún, el gran dote de las ganas del “querer hacer las cosas”. Esta temática conlleva un hecho criticable hacia los infantes y adolescentes actuales, los cuales vienen haciendo acto de presencia desde 1990.
Siempre tiene que haber una solución como la que propone en sí el pensamiento cohesivo. Mínimamente, por caridad, por educación, por necesidad, por lo que sea, debe de haber una solución. Una nueva serie de conceptos deben de ser emitidos por alguien o por algunos, para brindar bienestar a quienes lo necesiten, a eso se le llama reparar; hacer las reparaciones pertinentes mediante ideas propositivas. Las ideas deben de surgir de algún lado, ser tomadas y efectuadas para fines de avance y evolución en solidaridad. Como los 10 mandamientos que venían inscritos en las famosas piedras que bajó Moisés del monte. Siempre tiene que haber algo así, y digo, “tiene”, porque finalmente así ha sido siempre. Como la Biblia en sí, no sólo como un receptáculo histórico, sino como una entidad directiva a la cual se debe obediencia de generación en generación. Todos estos elementos como los demás reglamentos igualmente históricos, los cuales se pueden encontrar alrededor del globo por varios cientos, tienen su simiente en lo que comenta Morin, sobre la importancia de los mitos, leyendas y tradiciones.
La figura de Marx está por desaparecer si no es que ya desapareció. Visto desde cualquier ángulo, podría afirmar que siempre ha pasado desapercibido el que es considerado como "el más grande pensador de todos los tiempos". Esto lo decía Engels, y yo digo que el dinero, así como la economía y su importancia devastadora en torno del ser humano, nunca ha sido tal. Ello debido a que es un artefacto no oriundo del ser humano. Es decir, en efecto, el hombre no nació con un automóvil al lado, no nació con posesiones, no nació con dinero ni en tarjetas ni en efectivo. El ser humano nace desnudo, solamente dotado de su cerebro-mente y de su corazón-sentimiento.
En la actualidad, el género humano dispone de venerar a la tecnología, específicamente a la computadora y a eso que llaman red, que en algún momento comenté que era sinónimo de “droga”, sin embargo justo ahora, le llamaría: la red-el paraíso. Esto significa que las personas ya no piensan en el dinero, ya no les importa el nivel de posesiones del que puedan contar, así sean casas lujosas, vehículos, cuentas bancarias, nada de eso. Ahora la felicidad se encuentra plasmada en la tecnología y en las interacciones cyber-biológicas con las demás personas.
El amor mediante la tecnología es una obsesión romántica de nuestra modernidad, ya sea hacia lo tecnológico o hacia las personas, pero mediante la tecnología y esa ruta de escape llamada: la red (la droga). A diferencia de Boswell, el objetivo en la actualidad es amar a una computadora. El hombre ama a una computadora de la misma forma que una mujer también la ama. El CPU, el ordenador es un comodín que no sabe las diferencias entre lo masculino y lo femenino. Se trata de una devoción más allá de cualquier otra dimensión antes conocida. “Aprender a pensar sociológicamente, -en otras palabras, usar un enfoque más amplio- significa cultivar la imaginación” (Giddens, 2000).
Pensar tecnológicamente implica una situación-imaginario sexual. En el ámbito tecnológico mediante la red, que es donde todo mundo se encuentra a todas horas, es vivir imaginando constantemente todas las acciones e interacciones inmediatas. Sólo que todo conlleva un tinte de los impulsos sexuales, la libido tecnológica. Son en un momento dado, los bajos instintos, el placer grosero por violar primeramente a la computadora, para después violar a una persona del sexo opuesto o como se manifiesta en la actualidad, entre sujetos de sexos similares y todos ellos en combinaciones varias. La violación puede ser de tipo: “abordaje” solamente. El hecho de abordar a una persona, tiene un significado de dominación, mediante lo tecnológico, mediante un teclado, mediante la palabra o mediante la determinación de que dicha persona tiene que ejecutar lo pactado o lo que se estableció en una conversación previa (obediencia). Por lo que es fácil someter al prójimo, sean del mismo sexo o de distinto. A parte de los tesoros de la tecnología, encontramos los tesoros de la dominación. Al ser humano siempre le ha fascinado, de forma consciente o inconsciente, la idea de ser esclavo. Sólo que en la modernidad, todos juegan el papel del rey y el del limpiabotas, todos son verdugos y víctimas a la vez, por turnos, por momentos. Y esa es la felicidad masoquista que todo mundo criticó al Marqués de Sade, pero en cuyos relatos, yacen las biografías de todas las personas de todos los rincones del mundo y de todos los tiempos.
Al parecer y a través de las edades, el ser humano se ha influenciado de cualquier cosa operante de tiempo en tiempo, ya sean modas, la incursión en la globalización, el poder, y otras varias muy variadas. Sin embargo, el ser humano siempre ha terminado por ser un receloso de su esencia. Por lo que siempre ha gustado de hacer aquello para lo cual no necesita elementos periféricos para soportarse en ellos. Simplemente lo que tiene dentro de sí para poder difuminar al mundo y a sus semejantes. Y es lo que hace mediante ese interaccionar constante con familiares y amigos, los cuales los hay en pasado, presente y futuro. Todo esto, eso sí, mediante una computadora conectada al paraíso. En eso pasa todo su tiempo el hombre actual, el “homo proteticus”. Todo el tiempo con las prótesis tecnológicas. Es tan severa esta dimensión por la que está cursando constantemente el ser humano, los individuos, que parece que están trascendiendo el tiempo todos ellos, todos nosotros. Es positivo, ya que seria un buen amortiguador de la muerte.
Como lo dice el <pensamiento cohesivo>, se trata de una situación ocupacional donde dicho estado nos permite la paz integral que todo corazón humano desea. Al estar ocupados en el estudio mediante un libro por ejemplo, ello nos mantiene en otra temporalidad, donde nos encontramos estables por siempre, dentro de ese circuito, dentro de esa dimensión, una dimensión que en dado caso podemos forjar, elaborar, tejer nosotros mismos. Eso es lo interesante. Al mantenernos en constante actividad y por lo tanto ocupados de manera continua, el tiempo deja de pasar, ya que hay que recordar que de hecho es una medida que fue creada por el ser humano pero que realmente no existe. Si observamos hacia afuera, ahí donde nos esperan tantas estrellas, constelaciones y galaxias, todo un universo infinito, encontraremos una plataforma de relatividades varias. Es decir, el verdadero éxito de la teoría de la relatividad de Einstein, es precisamente esa, que todo, absolutamente todo es relativo. Todo en la vida es relativo. Hablamos por lo tanto de situaciones, cosas, lugares, etc. En ese mundo inmenso (afuera) que aguarda para todos nosotros en este planeta a manera de clímax, a manera de esperanza, a manera de abrigo, cobijo, claro es que no contiene tiempo. O de tenerlo, lo tiene pero a lo mejor no lo tiene, siendo entonces y obviamente, el universo un ente auto-inteligente. El universo como la mente omnipresente y omnisciente. El universo mismo como el mapa mental de la mente universal. Entonces, es el universo la misma mente de Dios, por lo que hablamos de un entramado biológico-etérico. Es el universo por tanto, el cuerpo de la Deidad, y nosotros estamos dentro de él, viajando dentro de una vena que está situada en su antebrazo izquierdo, mucho antes de llegar a su mano y en dirección a la misma.
Finalmente, las cosas materiales no pertenecen al bagaje natural del ser humano. Los individuos bien podrían ser nativos pertenecientes a tribus en tierras remotas o geografías perdidas, como son los nativos de dichas tribus en localidades extraviadas. Lo bueno es que siempre hay algo, o alguien que llama desde dentro de cada una de las personas hacia la persona misma, para decirle o tratar de decirle algo. Ese algo tiene que ver con la verdad mediante la palabra mística. Y es un fiel y constante recordatorio de que lo creado por la mano del hombre, son simples rudimentos que sólo sirven para el mismo ser humano y su entorno dentro del sistema en el que nos tocó vivir.
El dinero en la actualidad no nos sirve de mucho, de la misma forma que ninguna otra posesión, ya que lo único que quiere el hombre, es al mismo hombre en interacciones varias, mediante la red y la computadora, mediante el cielo y la tierra.
El tótem sagrado dentro de la vertiente del pensamiento cohesivo, claro está, es el libro. Es el único monumento a venerar. Dentro del totemismo, los tótems representaban los 3 niveles de ascensión del ser humano, la parte inferior o el plano físico del hombre, la segunda figura en el tótem representando el cuerpo mental inferior, y como el cuerpo mental superior: la figura última, casi siempre representada por un animal que volara, un ave de cualquier tipo en este caso. Esta tríada puede reflejarse dentro de la fisonomía, la utilidad e importancia del libro. El libro como un artefacto que cobija todos los ánimos y fases de estudio, así como la evolución cultural de parte del aprendiz de libros.
Es lo único que vale la pena reconocer y respetar en un momento dado, esos viejos, ancestros de edad marchita, lo cual podemos contabilizar por el numero de paginas. Aunque con igual importancia, existen los libro nuevos, los que no son de la vieja imprenta (donde para modelar cada página se tenían que colocar las letras para formar las palabras, una a una, mediante rompecabezas de letras, la tradición continúa en nuestros días). Un proceso muy tardío. Los libros actuales son como jóvenes, radiantes, a lo mejor no tan costosos (aunque algunos sí lo son), ya que los trabajos de imprenta para tal efecto tienen que ver más con la modernidad, por lo que los procesos son acelerados. Pero de igual forma podemos obtener lo que queremos, y eso, es lo mínimo que esperamos de un buen libro.
Esa vereda del amor, que es la de la lectura, la cual engloba comprensión, atención, aprendizaje, es el camino directo al paraíso electrónico (cielo). El tótem, en este caso el libro, es también un potente imán, un foco de perfección que atrae lo que es igual a él mismo; ésta es la razón por la cual mucha gente no lee. Estas frases resultan marginatorias, situando a las masas en la órbita de valencia, sin embargo es real. Es un estado de atracción, es una situación de energía, todo es energía. Pero ello será curado a través de los tiempos, los cuales no deberían de terminar muy lejanos a nosotros. Muchas fuerzas y leyes se ven adscritas a toda ésta mecánica, la ley de causa y efecto que es la tercera de Newton, la de la complejidad bestial, la cual pone en auténtico desorden todas las cosas, pero al final, con un rayo de esperanza sostenida en la fe, es como aparece no la tercera, sino la novena de Beethoven. Las del amor, las de la energía, pero en sí, todo es energía, y mediante la energía es como conocemos desde el amor hasta la simple corriente eléctrica en un enchufe o toma de corriente.
Entonces el libro, siendo el tótem que es, nos permite deslizarnos a través del cosmos, de todo el universo, como si montados sobre un rayo de luz anduviésemos, peregrinando y recorriendo todos los escenarios celestes, los cuales son todos energía. Todo lo visible y lo no visible es energía. La música así como la electricidad y el amor, no se ven, aunque es posible hacerlo (verlo). Sólo que en las primeras lecciones, no es adecuado el uso de los saberes que pertenecen únicamente a los más aventajados y avispados. Por lo que en una primera instancia, el amor y la electricidad no son visibles al ojo humano y eso es todo. A diferencia de lo sólido, donde encontramos texturas como la madera, pero más sólidos y duros a la vez, como el caso del acero o la piedra, las rocas. Son diferentes texturas de sólidos, sin embargo, eso es gracias a la energía contenida dentro de estos elementos. Distintas texturas dentro de los sólidos o no sólidos, hablamos por tanto de distintos niveles de energía y de distintas cualidades de la misma.
El libro o tótem sagrado, debe entonces abrir un portal dimensional hacia aquello que todo corazón humano a estado esperando por siglos y siglos. La llegada a la presencia con el Altísimo. Lo que se traduce al conocimiento, al nirvana de los conceptos de Dios, a la ascensión de eso que acerca a esa verdad que quema y que provocaría la muerte y desintegración instantánea de quien sea. Al igual que la música puede obrar cosas milagrosas por sí sola y por sí misma, en automático, el libro también puede. La música es una plataforma multidimensional completamente mágica, totalmente superior al libro claro está, ya que el libro es una simple creación humana. La música no tuvo creador en la carne, por lo que ésta, junto a las matemáticas, existe desde cualquier cantidad de eones luz antes de que el sistema solar fuese creado. Sin embargo el libro está magnetizado por la inteligencia superior, con la finalidad de atraer a los hijos del señor a su rebaño, el feliz regreso a la casa del señor.
El libro es la promesa, es como un escapulario, es lo único que puede salvar al hombre, al ser humano, liberándolo del fuego eterno y volviéndolo a la luz del cristo. Ni si quiera la iglesia tiene tanta verdad como el libro en sí, esto debido a que el libro calla, cuando dentro de las iglesias todos gritan. La gente está acostumbrada a oír, mas no a escuchar. Ese es el problema, ya que originalmente, lo trazado por lo divino era que la música debía de ejecutar este plan, consistente en llevar la palabra del absoluto a las mentes sumergidas en sus templos humanos. Sin embargo no fue así. Ya que la música es una plataforma de extrema delicadeza, la cual puede ser trasfigurada por el individuo y más aún por las masas. Por lo que la gente se ha encargado de transmitirle a la música, toda una serie de elementos comerciales, ruines y fútiles, de tal forma que en la actualidad, la música yace impregnada de la escoria y de los desechos humanos.
La música entonces, contiene toda la basura que significan todos los procesos mentales y emocionales imperfectos de la humanidad toda. Cada país haciendo de las suyas a la pobre música, ya que cada país contiene su folclore, y es esto lo que repercute al fino entramado que la música es. La música recorre y no ha parado de hacerlo, un tremendo vía crucis, una pasión que parece ser eterna y que personalmente espero que tenga un fin, un final feliz. Entonces, como final libertador, queda el libro, pero el libro en la acción. Ya que de origen, el hecho de mencionar al libro, hace referencia a algo estático, pasivo. Nosotros necesitamos al libro en la acción, lo cual supone un libro abierto que se está utilizando porque se está leyendo.
La fe, al igual que la presencia de Dios en la tierra, no existe. Es algo relativo. Depende. Hay quienes sí pueden contactar, y hay quienes no. Es al igual que las 8 inteligencias de Gardner, se trata de una situación de talento, y este no se da en maceta. Es decir, existe pero a la vez no, de hecho podríamos afirmar que dicha plataforma mayormente no existe, ya que de lo que se trata, es que el humano resuelva sin la intervención divina. Un ejemplo, cuando una persona tiene dolor de muela, ésta debe visitar al dentista, no ponerse a rezar para que se le quite el dolor, ya que un dentista existe en nuestro plano físico y lo podemos encontrar a la vuelta de la esquina. Lo mismo una fractura de brazo originada por una caída de la bicicleta por ejemplo; en un caso así, hay que ir al hospital y efectuar la cirugía pertinente. Sólo, cuando se trata de alguna situación mortal (enfermedades terminales, asesinato fallido, consumo desproporcionado de drogas, etc.), entonces es viable pedir la intervención divina, ya que son parajes que el ser humano convencional no puede resolver ni solucionar.
Es increíble la cantidad de cosas reales, inanimadas, ficticias, imaginarias, etc., donde la gente deposita su fe y su devoción. Pero en el mayor de los casos, pierden el tiempo someramente. Hacia donde voltee la gente, es una aspecto donde se usa la atención. Y he ahí la problemática en dado caso. La atención debe estar fija en el servicio mediante la ocupación, o en un momento dado, fijar la atención sólo en el estudio. ¿Qué cosa piensan los lectores europeos cuando leen, cuando van a leer el libro número mil y tantos?, esa es una buena pregunta, pero si siguen leyendo sin cesar, significa que hay algo oculto en este ritual. ¿No será acaso que el libro es la presencia oculta del altísimo?, y que nadie nos ha dicho nada al respecto, ni siquiera los mismos lectores maratónicos. Es probable que los lectores no sepan nada sobre este ocultismo contenido entre esas páginas fascinantes de un sinfín de libros.
La gente sólo puede crear un puente, un nexo, una conexión con el maestro Jesús de Nazaret (por ejemplo), mediante la lectura de un libro bastante grande y frondoso que se llama: la Biblia. Debido a que nadie puede toparse con Jesús en la calle como para poder preguntarle: cómo está, cómo se siente, qué ha hecho últimamente señor Jesús. Entonces, la única forma de poder contactarlo es mediante justa y precisamente, una lectura. He ahí la plataforma. La importancia de la lectura es inmensa, con ella podemos efectuar el contacto con el personaje o la situación que deseemos. Y la importancia del libro es capital, ya que sin este móvil multigeneracional, no podríamos establecer dichos contactos. Contactos con personajes, con lugares, fechas en específico etc., como si de la apertura para su posterior revisión de los archivos etéricos se tratara. Por lo que el libro es como una máquina del tiempo, sólo que nadie lo sabe, (ni siquiera los necios que dudan de la posibilidad de crear una máquina del tiempo, ya que debido a muchos pronunciamiento de parte de Hawking, se les hace lógicamente imposible tales logros; pero a su vez desconocen las travesuras que han cometido desde el siglo pasado la NASA, la USAF, el Pentágono y otras. Muchos dudarían de su existencia, yo por mi parte no dudaría, de hecho, sé que existe una máquina del tiempo, desde el siglo pasado). Es un artefacto (el libro) donde podemos evidenciar, comprobar y vivir: el pasado, el presente y el futuro.
Si un joven quisiera saber sobre su abuelo o sobre su bisabuelo (ya que el contacto físico, por lógica es imposible, debido a que ya ha muerto), podría conocerlo mediante la lectura de un libro que probablemente el abuelo o el bisabuelo haya dejado, de haberlo escrito. He ahí la importancia de todos los linderos que se forman al momento en que uno precipita la energía necesaria para ejecutar las hazañas que tienen que ver con los juegos del estudio. Una cosa lleva a la otra, la lectura formal puede llevar a la edición de un libro de autoría propia. Podría llevar a internarse en la universidad de vuelta, para completar los estudios, o simplemente seguir la vereda ascendente hacia los postgrados.
Ahorita que hablaba de los juegos del estudio, recordé la saga internacionalmente famosa, llamada: los juegos del hambre. El título es bastante esclarecedor, por lo que observamos la fascinación derrotista y dramática del ser humano al momento de abordar las múltiples realidades que podemos encontrar en este, nuestro mundo. En lugar de que se pongan a estudiar, se la pasan sacándole dinero a las masas, públicos de todo el mundo, mediante estas películas y una librería de orden fatalista. Nada de eso podría ocurrir en este universo, si todos estuvieran sumergidos en la lectura. Siempre tengo que hacer mención de lo mismo, ya que el pensamiento cohesivo, promueve un amor real, para poder realizar el amor banal mundano. Sin lo primero no podría haber lo segundo. Lo segundo, es según lo que le interesa al hombre sobre este planeta. El amor real se refiere al amor inteligente, controlado, autocontrolado, frío, el cual por lo mismo de que es equilibrado, puede establecer buenos y acertados juicios sobre lo que serían más adelante, los amores del mundo. Primero el amor mater y luego el amor mundano.
La devoción así como la fe, no pueden estar dispuestas sobre situaciones baratas, sobre los anhelos torpes de la gente. Requiere que estén montados en vehículos más firmes, sólidos, inteligentes, etc. Es cuestión de enfoques, sólo que no hay tiempo (desde hace tiempo) de continuar perdiendo el único tesoro universal con que cuenta el ser humano.
Dentro de esta temática, destacan también los celos de parte de padres hacia sus hijos. Simultáneamente se da una sinergia ridícula entre unos y otros. Los adolescentes aborrecen a sus padres, pero al mismo tiempo los quieren de forma convenenciera e hipócrita. De igual manera, los padres de familia realmente no soportan a sus hijos, ni tiempo para ellos tienen, por lo que encontramos una situación política familiar, donde la farsa es la careta eterna de los cómplices-enemigos (al mismo tiempo), de los integrantes de la banda familiar.
Esto se da mucho en el núcleo de la alta sociedad. Me ha tocado ver cómo actúan los padres ante sus hijos de cualquier edad. No doy crédito. Es sumamente ridículo. Caso contrario, tenemos el de Bill Gates, quien confesó que no cedería ninguna fortuna por ningún monto y por ninguna razón a ninguno de sus hijos. Comenta que cualquiera de sus hijos, deberá de salir adelante solo, sin ninguna ayuda inicial. Y estoy totalmente de acuerdo con eso. Es mejor finalmente, ¿para qué recibir ayuda?, sólo se debilitaría a los hijos haciéndolos más inútiles, pasivos y lentos de lo que ya son. Pero en el otro ámbito, encuentro a los padres de familia, desviviéndose, queriendo mucho y consintiendo a sus hijos, que por cierto, están reprobados en la escuela. Yo no querría, ni consentiría, ni abrazaría siquiera a un hijo que tuviera bajas calificaciones, problemas de reprobación o inasistencias en la institución. Entonces ¿por qué los padres de familia aterrizan dichas presunciones con sus intentos de hijos? Sin embargo a ellos no les queda de otra, ya que efectivamente no hubo una educación formal y correcta desde un principio, ni en sus casas con sus hijos ni en la casa de sus padres, por esto es que los hijos yacen más que auto aniquilados. ¿Qué es lo que yo haría? Lo primero es poner orden y disciplina, ya que sin estos dos elementos es imposible propulsar cualquier empresa. Punto número dos: haría lo mismo que el punto número uno, sólo que con la adición del libro. Y punto número tres: haría lo mismo que en los puntos anteriores, excepto por otra adición más, que el punto número uno y el número dos, son de por vida.
Esto último puede parecer exagerado, sin embargo, de un enclaustramiento es de lo que se trata. Repito, suena mortal, suena marginal, suena a soledad (positivo), suena a locura total, pero es así como suenan las campanas de navidad. Ese es el sonido del amor, porque es el sonido del estudio, el sonido del silencio. ¿En qué podría perder o continuar perdiendo su tiempo la humanidad toda? Cualquier cosa que realice el ser humano, que no sea la lectura de un libro o el estudio contenido en él o en otras partes, es simple pérdida de tiempo, es banal y fútil.
Existen comentarios míos respecto de educación en otros apartados, por lo que aquí me referiré a una simple hojeada. Desde 1990 a la fecha y de manera gradual, los estudiantes han ido perdiendo interés en la escuela, en los estudios. Esto es evidente, al observar el pésimo comportamiento tanto de padres de familia como de estudiantes, al efectuar violencia, desapego y contradicción contra el mundo docente; paraje donde las familias están en constante guerra contra los profesores de la institución. A partir de esta situación, el campo de la psicología, la pedagogía, ciencias de la educación y otras, han tratado de encontrar una solución a la problemática. Entonces, los doctores se dieron a la tarea de darle gusto a los estudiantes, objetivo que en definitiva consiguieron (teorías exitosas en teoría solamente). Nacieron varias mecánicas al respecto, y definitivamente son buenas ideas y estrategias, sólo que siguen sin funcionar, ya que la apatía de los estudiantes es por demás nefasta. Las fórmulas propuestas por los nuevos teóricos, especialistas, etc., funcionan, ya que fueron constituidas justamente por profesionales en el campo, son personas pensantes que finalmente están preocupadas por lo que la misión en este caso implica. Aquí lo que está y sigue fallando, así como anteriormente, es el estudiante.
Existen vídeos sobre temas educativos en la red, y la más de las veces podemos apreciar situaciones vergonzosas. Por ejemplo un vídeo donde entrevistan a Sir Ken Robinson, y en el mismo documental, al final, colocan un comercial donde un niño de 5 años aproximadamente, está quejándose de que no le gustan sus clases ni sus maestros, que todo lo que le proponen hacer en el aula no le convence, que se le hace aburrido todo, y que lo único que le gusta es jugar a la pelota o cualquier otro juego y chatear en la red.
La pregunta consiste en: ¿a qué van este tipo de niños o estudiantes a la escuela? Si no van a hacer nada, entonces que no vayan. Yo personalmente recomiendo a esta clase de alumnos, que se queden en sus casas a hacer lo que más les gusta: nada. Les propongo que sean honestos e inteligentes, y que hablen con sus padres, comentándoles la verdad: papá, mamá, saben qué, no me gusta la escuela, no le encuentro sentido, me aburre, siento que todos me persiguen, que todos andan tras de mí (refiriéndose a los profesores, asesores, tutores, etc.), por favor, denme la oportunidad de quedarme en mi casa. Claro es, que no ofertan nada a cambio; nunca dirían que se pondrían a trabajar, que arrancarían un negocio o similares, sin embargo eso no importa en absoluto; lo único que importa, es que no pisen nunca más la institución educativa, ya que en efecto, no tienen a qué ir, y lo más adecuado es que tanto ellos como nosotros y todo mundo, nos comportemos dentro de los parajes de lo adecuado, lo lógico, dentro de la fórmula del sentido común, dentro de la inteligencia global.
Alguna vez alguien me preguntaba si esto daría resultado en algún momento, es decir, si sería posible que los estudiantes tomaran nuevamente la ruta, y yo le contesté que no, que nunca pasaría eso. Suena caótico y así es. En otra ocasión, alguien defendió la idea de: ¿por qué los niños siempre tendrían que ser el futuro de la humanidad? Todo mundo dice eso, que los niños son el futuro, sin embargo esta persona reconoció no estar de acuerdo, ¿qué tal si fuese al revés? Yo siempre lo he pensado, los niños son la polución de la humanidad. Son el fin del mundo, la pieza que va a aniquilar a toda la creación, y tengo razón, no porque yo lo diga, sino porque conozco las evidencias, realmente es asqueroso. Afortunadamente eso no sucedería, el fin del mundo es impensable dentro de los planes de la inteligencia superior; afortunadamente. Para ello, echemos un vistazo a la evidencias. No todos, pero sí son la gran mayoría de estudiantes que no encuentran sentido a nada, mucho menos a la escuela. Yo constantemente lo veo. Los chicos ya no saben qué decir, qué palabras emplear para describir su frustración y súper flojera al asistir a la escuela.
Los padres de familia casi siempre se espantan con estas declaraciones, y terminan defendiendo ridículamente a sus hijos, como si se tratase de verdaderos diamantes del kilimanjaro. No es así claro está, pero el supuesto amor de padres hacia hijos (amor podrido) no tiene paralelo. Realmente los tutores no quieren ni un ápice a sus hijos, y sólo gritan un sinfín de palabrerías cursis y sin sentido cuando alguna persona está efectuando ciertas observaciones hacia los pupilos. En estados unidos por ejemplo, están realizando experimentos para observar el nivel de obediencia de los niños respecto del éxito o no éxito del entrenamiento disciplinario realizado por parte de los progenitores hacia sus hijos. Los experimentos consisten en que una persona llega y se presenta con el padre o la madre de algún niño que se encuentre jugando en un parque por ejemplo. Este le pregunta a la madre o al padre si puede hacer una intervención, explicando que se trata de un experimento. Los padres aceptan y la persona en cuestión les explica que: va a ir con el infante para enseñarle un cachorro que lleva cargando, le va a preguntar si le gusta el perrito, y finalmente le va a decir que en casa tiene más cachorritos, que si quiere acompañarlo para verlos. Los padres de familia contestan: de ninguna manera, el niño no se va a ir contigo, ni siquiera te contestará y vendrá corriendo hacia mí. Sin embargo, a la hora de realizar el experimento, los niños acaban yéndose con el señor de los perros y los papás se quedan siempre asombrados, por lo que siempre terminan medio regañando a sus hijos o preguntándoles por qué cometieron semejante conducta. Esto muestra que realmente no hay interés de parte de los padres hacia sus hijos. Dicen que los quieren y por supuesto que no es así, o a lo mejor sueñan, o se drogan y andan como zombies, papá y mamá zombie; dicen que los instruyen, pero huelga decir que no es cierto; todo lo contrario, mentiras. Podemos observar la cantidad de niños que se extravían, y como es sabido, en la actualidad, si un niño se pierde, ya no regresa jamás. Son robados para el tráfico de órganos.
El lugar de la educativa, recinto de locos, otros más, otros muchos pocos más, se centran en ellos, los menores más mayores, con celo, respeto, no les queda otra, las leyes del magistral así lo otorga y condecora, la impunidad es la reina del hogar, solo que disfrazada de brazadas de amistad enferma, el vicio mental, la hermandad de la droga, la hermandad de la flojera, la ciudadanía en mini, de la corrupción menor que es mucho mayor, totalmente fuera de todos los créditos del mundo, o más bien los cerditos de la granja funesta, inimaginable fuente de antiamor y antirespeto, ante esto, mas no ante ellos, cualquiera deja la toalla dentro de la visión de que el barco se está hundiendo y nadie puede repararlo presto.
Tratando entonces de sobrellevar el sueño guajiro en un guijarro de veneno, del que bebió Sócrates, antes de terminada la conversación con el tope de la estupidez, el idiota de Callicles el hipertarado.
Tratando de no tratar ni de pillar de Callicles al genero animal, anidado en dicha comunidad satánica, fuente de todo mal, de pereza mental, de los más íntimos y bastardos instintos aún blanquecinos todos ellos, pero de una simiente espectral y prosaica.
Tratando de no criticar más, de no criticarlos hasta la muerte, sin embargo el anti ímpetu falla al orador, quien tiene energía de sobra para aniquilar a más de mil, sin necesidad de los puños del pélida Aquiles; canta oh diosa la cólera del pélida Aquiles de Pelé, cólera funesta que sigue atrayendo infinitos males a los discentes de Carrión, y como tales, son los ineficientes del panteón como muertos vivientes, todos ellos pútridos sin excepción, maldición.
Tratando de detener la histérica tradición sobre la práctica del error, actividades descomunales solo vistas en la región de los males, que cómo una cárcel, rodeada está de las bardas de la cerradéz mental que ahí dentro se practica con siniestra gloria y singular cobardía; una guerra bastante fría donde los guías son los arrestados de este mundo, son los fervientes acreedores al paso texas de la ballesta, de la orca de los inculpados, de la guillotina de la misma guerra fría, acompañada de tías feas y familiares igual o más corruptos que los engendros satánicos en cuestión; que alguien ponga muerte a estos semi inocentes, almas caídas, ángeles sucios desavenidos en las avenidas y laberintos del fauno, o más bien del minotauro, quien al parecer es el rey de la comarca.
Tratando de entender mediante métodos sociológicos, psicológicos, pedagógicos, metafísicos, económicos, y todo lo que termine en el árbol genealógico de todos estos micos, de todos ellos, mandriles con loción o burros con corbata, nadie puede entenderlo, ni si quiera los doctos doctores de la ley y el orden en las ciencias de la mitificación y similares, quienes retozan caprichudamente para al final, ni siquiera poder entender qué es lo que pasa.
Tratando de engendrar en los engendros, la orden de la alegría, el inyectar en sus cabecitas miserables, llanas y estúpidas todo lo que cualquier corazón humano ansiaría de por vida, sin embargo, todos los esfuerzos son en vano, parece que falta poco para que todos éstos grandes maestros, se den cuenta de su fatal y lógico error, y entender que no puedes vivir dentro de otro ser, más aún, si se trata del cuerpo de un perfecto animal, mezcla de estiércol y basura bastarda, nadie puede inferir en el otro, el tratar de hacerle feliz, estando así, convencido de lo que no sabe, ni de cómo se llama.
Tratando pues, en definitiva, de hacerse el loco y echar todo este guano al olvido, sin embargo sus caras, sus instintos y sus abrigos apestositos, aún marcan el gran reto, una llamada de atención más, a la obligación, una obligación desmedida, a la cual se prefiere hacer caso omiso y casarse en sanidad.
Tratando de dislocar la realidad con la real realidad, aunque finalmente nos albergamos dentro de un sistema multidimensional como la música misma es, pero, hablar de todo ello, es hablar de una infinita inmensidad que tiene que ver sólo con la perfección total, y para no desviar el tema, lo que nos ocupa en este momento es simple y sencillamente un torrente de desventura, que si se hubiera escrito en la Biblia, hablaría de las barbaridades del infierno, las más abruptas, Dante se hubiera quedado corto mil trillones de veces por segundo, o mejor dicho, por femtómetro, no espacio para las pasiones, no espacio para el "según la gente", la pasión docente según la títere gente.
Tratando de desobedecer los bárbaros conceptos de ésos, que son los que no saben y nunca sabrán, pero en su mundo, creen saberlo todo, y de un tema tan singular, que, qué podrían podar, si nunca en la escuela de ello, ellos andar, por lo tanto no habléis, ni decidáis sobre las rutas del volcán, y probablemente este sea el gran gestor de la desdicha nupcial, entre el género humanoide y el sentido común, probable es, que sólo en la tierra de nadie, se de tal nivel de antipercepción, sólo por ser la tierra nuestra, porción.
Tratando de no sentir asco al escribir este diario, al repasar tremendas memorias en nombre del sin nombre, el tipo contra reloj, siempre tarde, siempre quejoso, siempre jocoso en la incredulidad, siempre amonestador, molestador, despertador de repasar el horario del día del presente, para que se representen las sesiones del amor por ella, por la marihuana.
Tratando de que ella no sea más fuerte que ellos, los sin nombre, sin género ni edad, ni mente, ni ojos, ni nada, porque de visión, mejor ni hablamos, y alabado sea Dios, que permite al orador, seguir con vida después de tal inmundicia, donde sus pies constantemente pisaron la lava fría del tibio cementerio feudal, ideas y con sus “ales” arcaicos, tal es y fue la descripción de los terribles hijos del obscuro, patética efigie mortal, ni el mismo Poe hubiera concebido las alturas de lóbrego.
Será mil veces un cuento
una histeria, una arteria suicida
el desecho no cambiará
se es más bien
un hoyo negro
acompañado de malignidad
dentro del sacro imperio del saber
donde impera la maldad
que será, quieren saber
lo que el hoyo negro
posee
es la información real
no es lo multi en la dimensión
es la actividad paranormal
que reina
en la quietud
en el mundo paralelo de obscuridad
Lozas grises reciben tu presencia
No imaginas el crédito que cobra
Los obscuros reciben tu potencia
Siempre fiel al instinto se devoran
Entre árboles verdes en la aurora
Predominan demonios y se añoran
Casa hogar de caídos se alborotan
No es tu Dios el saludo acerco esgrimo
Ni las ciencias, las artes del programa
Es el dos, es el uno, siendo el mismo
Polución
Opera, ópera siniestra
Bote
Basura
Acéfalos, hacer falos de plastilina
Ina, lina, tilina
Plásticas ellas, más todo ello
Estiércol, (es tu primer gol)
Detente… vete ente al infierno
Exige la “solución“: (Sol, tú acción)
Tú merito es encontrar al Sol
Con los Estudios.
Estudios (es tu Dios)
Saca de ti, lo que te es menester la pecota
Los ojos del sin sentido
El máximo timador
Todo lo ve erróneo
Todo es cierto
Simplemente
Todo es erróneo
Como Adorno
Todo está mal.
La energía, el poder, la misión
En atenuante efecto
Procede a vencer el intelecto,
Las ganas de origen
Las maletas se desvanecen
Las fuentes de captura fallecen
Son funerarias cuentas ahogadas
Ya no más con el portador
Sólo existe la zozobra
Aún así navega la certeza
De lo supremo ahí adentro
De la importancia del centro
Una gravedad especial
Provoca una sensación espacial
Como la masa que contorna a Saturno
Existe una atracción leal
Los ímpetus han legado
La vejez a su lado
Aunque cargado de osadía
Aún en el alma linda
Rompe el pasto acelerado
El paso del hermano
Quién va a tomar timón
Tardío tarde
Entran todos
Al anafre
De la jaula
Parlante
De metal
Temperante
Sala de juego
Cuarto grande
Piso madera
Verdor afuera
Camisa salida
Brincos dieran
Brincos dan
Rana
verde
gran
espectáculo
expectativa
de ella
por ella
por eso
Mil historias
El descanso
El confort
Ya no más trabajo
Es importante el descanso
Recostarse en el piso
Madera oliendo a pinos
La gente no capta
El acta reglamentaria
Gran reglamento sería
Tomar como algo serio
El interno del altruista
Del ingenuo, del vago
Mas no lo es…
¿Por qué vago?
Por qué debería de serlo
Es imprudente e innecesario
El arribo del golpetazo
La barbaridad retumba
En pleno Apocalipsis
En plena crisis
La crisis interna es
Nadie la encontraría
Contrario a lo no planteado
No hay problema, alguien dijo
¿Quién lo dijo? Seré acaso yo mismo?
No hagan caso señores
La vida cumple su ritmo
El descanso es una materia
El reposo es una natura
Gran asignatura que todos efectúan
Es la clase de la reposición
El curso de los sueños
En curso…
Soy su dueño.
Dentro de la complejidad, todo ese mar entrópico que de igual manera podría tener como sinónimos la globalización, el calentamiento global y otras más, no existe ni el bien ni el mal. Las personas se preguntan muchas cosas, me refiero a las masas, cualquier persona en cualquier zona geográfica. Por lo que la complejidad es equilibrio en ese aspecto. Eso es bueno para nosotros, ya que en una tesis por ejemplo, cuando formulamos una problemática, resulta que para variar, ésta no existe. Eso es fantástico y es lo que estudia la cohesividad. ¿Pero entonces que es lo que sí existe?, la respuesta es: nada y el todo a la vez. Un todo que se presenta dentro de una inercia estrepitosa, como el afluente de un río poderoso.
Por eso es que en la Biblia, lo que siempre se menciona, es que las personas no tengan preocupaciones y que confíen; todo el tiempo es confiar y no dejarse perturbar, ya que eso, a parte de que no conduce a nada, es irrelevante, ya que en efecto, visto desde el punto de vista que queramos, los problemas no existen. Anteriormente efectuaba un escrito donde plasmaba que la muerte no existe, y eso es real. Si nos evocamos en la Biblia, tenemos los parajes de la resurrección y la vida eterna, aunque no parece ser tan contundente, ya que una persona tendría vida eterna siempre y cuando deje este mundo físico primero. Eso no le convence a mucha gente, sin embargo, si ello es dentro de la mecánica de: para recibir hay que dar y viceversa, pues no hay opción, que así sea porque eso es lo justo y lo cordial. Entonces, si analizamos entrópicamente la situación, recordando que la entropía es el desorden que va a más desorden de manera ininterrumpida <aquello que es en sí la complejidad misma>, tenemos que un ser humano no podría morir (por simple lógica), por una simple observación de nuestra parte. El universo se expande debido a la entropía que funciona así. Y eso, repito, es muy bueno; es bueno porque es conveniente. A cualquiera de nosotros nos conviene la inmortalidad, o la vida eterna, o simplemente vivir los años que queramos, sean estos 70, 120 o 700, o más. Ello gracias a la entropía y sus actividades impulsivas y recreativas en exceso. Para todos los ateos, podemos entonces nombrar a la divinidad como entropía, no usando la palabra Dios. De todas formas es lo mismo, sólo que entropía suena más activo.
La entropía lo que efectúa realmente, y esto, aunque escape de las observaciones hasta hoy realizadas por especialistas y el mundo científico, es que dota de vida. Esa entropía, la cual en su interior representa un movimiento súper agitado de muchos elementos, partículas y no partículas, en sí, un todo que grita y grita, se pasea, va de aquí para allá, diciendo todo el tiempo, gritando todo el tiempo. Esa es la entropía, la cual, brinda la vida a cualquier cosa que ésta toque, mediante un alimento conformado de una especie de éter encriptado en una fórmula específica. El punto es entonces, que la entropía lo toca todo, lo inunda todo. Qué fortuna que así sea. Es una ley, por lo que no puede detenerse en ningún momento, como la ley de gravedad (según esto, y otras leyes, y los poderes más extraordinarios del universo, como son el amor, la electricidad, la energía electrónica, etc.). Si la entropía puede hacer que el universo se expanda, es porque la está dotando de vida de manera constante, que de todas formas, la vida en sí es una constante, pero gracias a la constante entropía. Si la entropía nos dota de vida, a nosotros, es ilógico que podamos morir en un momento determinado, a no ser que la persona en cuestión sea un manojo de depresión absoluta. Pero de todas formas no sería posible, no podría ser. Puede que efectivamente dentro del plan original, se trate de una mecánica que funciona dentro de una plataforma específica, me refiero a la entropía, que sirve entonces para proporcionar la constante, el aliento de vida para todos y cada uno de los seres que habitamos el cosmos por entero.
En esta forma podemos evidenciar la perfección que esto implica. Es realmente increíble. Esta entropía, inunda de una viscosidad equilibrada, digo equilibrada, porque me refiero a un aglutinamiento que la entropía desfasa hacia el todo, en todas direcciones. Dicha materia que la entropía reparte, empuja, emite, etc., está equilibrada en el aspecto de que contiene los elementos del yin y del yang. Aunque siempre hay más del yang, es decir, la fuerza positiva, cielo, luz, actividad, masculino, penetración; aún así, el producto, viene ya confeccionado hacia lo bueno, lo positivo, aquello que hace bien, que hace y produce el bien. Lo eternamente estable. Esa es la razón o explicación del aliento de vida, el cual proporciona vida eterna y no puede ser de alguna otra forma.
Entonces, la entropía es el alimento de vida, la vida misma que nos dota de vida a todos nosotros, a los seres vivos y a los inanimados también. Tal es su función, poder y gracia. En términos Bíblicos, la entropía es por tanto, el aliento divino, el poder y la gracia del altísimo, sólo que en términos científicos.
Los problemas por motivo de lo anterior, no pueden existir, ello es falso, pero en ésta ocasión lo estamos explicando científicamente. Los problemas no existen gracias a la entropía o al aliento divino, como se le quiera ver. Si la entropía dota de vida de forma masiva completamente, dicho complejo gigantesco de vida constante es la que en definitiva, no sólo no produce los problemas, sino que los anula. No podrían siquiera existir. (Es como estar dentro de una licuadora; pensemos en esto: cuando encendemos la licuadora, lo que sea que se está licuando, termina en un estado cada vez más perfeccionado a como originalmente se encontraban los ingredientes). A parte los prohíbe, los impide, aunque la situación no es así tampoco, es un decir. Debido a que la fórmula principal de la creación no es la de crear problemas. Con ésta noción empezamos. La razón de ser de la vida o de la creación es la de producir perfección, solamente eso. Por lo que los problemas, efectivamente se albergan dentro de las mentes y cuerpos emocionales de las personas en cuestión. Observar la entropía es como cuando miramos un caleidoscopio, sólo que con un infinito de combinaciones, de posibilidades en sus muestras. La entropía tira hacia una carrera donde todo va en pos de la perfección. La revoltura caótica (la que finalmente tiene un orden) que propicia la entropía, perfecciona las formas, es lógico, es artístico.
La polaridad es el vehículo que va de la mano de la cohesividad. La polaridad hace las veces de los tres principios morineanos o las tres leyes de Newton. Solo que de manera más acertada. Ya que los principios de Morin, nos hacen de alguna forma, concebir las situaciones de un modo binario, siempre en la consideración de dos aspectos.
Los tres principios de Morin son, el dialógico, el recursivo y el hologramático. El primero se refiere a la articulación entre el orden y el desorden, pero sin dejar de ser antagónicos. El segundo concibe la causa y el efecto, donde el efecto se vuelve causa y al revés. Podemos decir que el productor produce un producto que a su vez es productor de quien lo produjo, convirtiéndose este último en producto también. Y el principio tres, el hologramático, que consiste en la capacidad de observar el todo y las partes a la vez.
Sin embargo, siempre estamos en la contemplación de dos aspectos para cualquiera de los tres principios. El orden y el desorden por un lado, la causa y el efecto por otro lado, y el todo y las partes. Lo que deriva en la concepción inconsciente de una situación binaria. Ello es incorrecto, ya que el todo contenido dentro de una complejidad, un entrono complejo, supone el estudio y observación de una cantidad inmensa de datos y evidencias que el estatus binario y cualquier otra plataforma no pueden cubrir.
Es por ello, que es mucho mejor el uso de la polaridad para tal efecto. La polaridad como vehículo o instrumento lo podemos observar en una recta por ejemplo. Una regla sería el ejemplo idóneo. En una regla de 30 centímetros, tenemos lo positivo o lo bueno, de un lado, y lo negativo o lo malo por el otro. Al centro, estamos a la mitad, por lo que hablamos de: no tan bueno o positivo en un 50%, y no tan malo ni negativo en otro 50%. Entonces, depende hacia dónde nos movamos para abordar los resultados: bueno en un 75%, malo en un 25%, o negativo en un 90% y positivo en un 10%, etc. Esto pareciera ser binario, mas no lo es, debido a que la escala de polaridad presenta el todo absoluto.
La escala de polaridad es increíble, ya que podemos plantear cualquier escala de medición, ya sea micrométrica o macrométrica. La medición u observación puede ir entonces, desde femtómetros hasta medidas realmente masivas. Eso por un lado, pero por el otro, tenemos que la ventaja de la polaridad, es que nos muestra el cosmos completo, es decir, lo macro de lo macro, lo micro de lo macro, lo micro, y la definición de lo micro.
El problema con esto, y no porque la polaridad sea el problema, sino que siendo la real realidad la que proyecta (en términos precisos), nos confiere entonces la problemática de problemáticas. Es decir, cuando vamos a estudiar u observar un problema en específico, la recta de polaridad realmente nos muestra dicha problemática pero junto al entorno real, actual, cósmico. No importa qué problema estemos observando, siempre nos va a mostrar el todo, el cosmos entero.
Dentro de la concepción morineana, se habla del todo y las partes, solo que las partes que pueden ser observadas dentro del holograma de Morin, son muy grandes. Es como hablar del todo, lo que sería un cuerpo físico por ejemplo, por lo que las partes serían: el corazón, el estómago, el hígado, etc., y esas partes son muy grandes. En el holograma de Morin, lo que no podemos ver es justa y precisamente el todo y las partes, es decir, lo infinito de lo macro que es el cosmos entero, y lo infinito de lo micro, que es lo microscópico.
Esto, a lo que nos lleva, es a la total frustración. Cuando un producto se está formando dentro del vientre de una madre, la tercer célula tiene que ver con la información de la primera y de la segunda. Por lo que la cuarta célula, la quinta y al infinito, tienen que ver con todas las demás. Todas ellas tienen que ver unas con otras de manera estricta. No puede ser de otra forma, esa es la magia de la creación. Es como la gota del océano, la cual contiene todas las características y propiedades del océano todo.
Entonces, si todas y cada una de las células que forman a un ser humano, tienen que ver: unas con otras y con todas las demás, no podemos hablar de que la complejidad en un caso de estudio (por ejemplo el de un individuo en relación con su entrono próximo, digamos la localidad donde vive), corresponde o se refiere solamente al individuo y su entrono local; eso no es. El estudio u observación de la complejidad en tal caso, debe comprender lo micro y lo macro del cosmos mismo, el cosmos entero. Por lo que el visor de polaridad, nos mostraría al individuo, su localidad y la universalidad en pasado, presente y futuro del cosmos por entero.
Esto, por un lado es muy bueno, ya que la perspectiva no solo se abre, sino que se plasma dentro de una concepción real, más real aún, totalmente real. Pero por el otro lado es muy difícil, ya que de ésta forma, nos damos cuenta de la imposibilidad de acción en la que nos encontramos verdaderamente. La imposibilidad de no poder hacer nada, de no poder observar, de no poder estudiar absolutamente nada, debido al corto alcance de observación que tenemos, el cual es absolutamente nulo. ¿Cómo podríamos estar presenciando la creación toda, si nosotros en nuestro mundo somos el equivalente a un femtómetro o mucho menos que eso en relación con el cosmos. El caso es, que si no abordamos el todo dentro del todo, lo miro de lo macro presenciando lo macro, no podemos obtener ningún dato preciso ni decente siquiera.
La real realidad es absolutamente inmensa, es demasiado para lo insignificante que es el ser humano. Pretender lo que los científicos desean, es imposible, lo mejor sería que todos ellos se guarden en sus casas y que opten por portarse bien. De la misma forma, es importante dirigir todos esos miles de millones de dólares a quienes no tienen qué comer, a los que no tienen trabajo ni viviendas alrededor del mundo. De la misma forma los filósofos, antes de continuar su juego de separatividad, primero que se bañen, que se refresquen, se tomen un yogurt y se relajen; que conciban que sin la presencia de la inteligencia superior, no van a poder establecer ni conjugar ni relacionar nada. A no ser que les guste la necedad y llegar siempre a nada, a cero resultados; de ser así, los repruebo con un (-100,000) en plastilina y columpio. Ya tenemos suficiente con los sabelotodo de lo absurdo.
Vivimos en la actualidad, una realidad donde podemos hablar del currículo oculto, solo que llevado al organismo humano, es decir, el anticapital seudohumano oculto corrupto. Existen espacios en la red donde se confiesa o se recuerda a las masas, que los altos mandos de las naciones más poderosas nunca negocian con los terroristas, debido a que ellos son los terroristas. La real realidad por tanto, es que el enemigo es el científico y el filósofo (de los políticos mejor no hablamos, caso perdido), y que entre más grandes sean sus nombres, más peligrosa resulta su indiferencia y su racismo, como vehículos aplastantes de los derechos humanos. Es importante hacer un stop y salir de la inercia de la vida. Estando al margen de ésta, como si a un lado, en el borde de un río caudaloso nos encontráramos, empezar a formular una consciencia integradora dentro de la verdad y sentido común, de que en este mundo nadie tiene la última palabra; pero, sí es la última palabra, la humanidad y sus carencias. El hecho de que nadie tenga la última palabra, no significa que la última palabra no exista. Alguien muy importante dio un ejemplo de moral hace un poco más de 2000 años y el mismo Durkheim reconoció eso; las personas dentro del sistema moderno (y en el transcurso, desde los egipcios hasta la actualidad) siguen igual o peor que aquellos que demostraron ser reales animales en los tiempos del maestro de maestros. Ello no ha cambiado, se trata de que cambie; ¿cuándo será eso? Vamos por partes.
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